Rubén, con rotura en el tendón del recto femoral derecho, estará de baja al menos hasta noviembre y Sergio no podrá ser inscrito hasta finales de octubre
11 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Iván Villar se queda como el único portero disponible de la primera plantilla del Celta hasta finales del mes de octubre. Porque la lesión de Rubén Blanco es más grave de lo esperado (sufre una rotura en el tendón del recto femoral derecho), le obliga a pasar por el quirófano y le tendrá apartado de los terrenos de juego al menos hasta el mes de noviembre y Sergio Álvarez no podrá ser inscrito hasta el 20 de octubre al tener que pasar cinco meses tras ser dado de baja por una lesión de larga duración.
A mayores, Dragac Rosic está cedido por el Almería y se desconoce si el Celta utilizará la opción de compra. Un galimatías que convierten en claves los tres partidos que restan de esta liga para Iván Villar. Si los supera con nota tendrá el camino libre para iniciar el próximo curso como titular, lo que es un cheque en blanco para su continuidad en un puesto tan específico. Sin duda está ante la oportunidad de su vida.
«Malas noticias no parte médico celeste. Rubén Blanco estará de baixa entre 4 e 5 meses por unha lesión no tendón directo do recto femoral dereito», informó el Celta en la mañana de ayer. El resultado de las pruebas arrojó una lesión mucho más grave de lo esperado y en los próximos días el mosense será intervenido quirúrgicamente por el doctor García Cota.
De cumplirse el mejor de los pronósticos, el portero de Mos podría estar disponible en noviembre, pero también existe la posibilidad de estar parado hasta diciembre, tres meses después del inicio de la próxima liga, previsto a priori para el próximo 12 de septiembre.
Sergio Álvarez, al margen de la recuperación de su lesión de menisco, no podrá ser inscrito hasta el 20 de octubre. Contusionado el 20 de mayo, el catoirense fue dado de baja por una lesión de larga duración para que el Celta fichase a Nolito y ahora tienen que pasar un mínimo de cinco meses para que pueda ser inscrito de nuevo según consta en la legislación vigente.
Al respecto, el artículo 124.3 del Reglamento General indica que «el sustituido no podrá reintegrarse a su club, ni inscribirse en ningún otro, aunque obtenga el alta, antes de que transcurra el referido período de cinco meses. Transcurridos los cinco meses, el futbolista podrá reintegrarse a su club siempre que aporte un certificado de la referenciada Mutualidad, haya licencias libres en el equipo y suscriba, con autorización de la RFEF, licencia nueva».
Este escenario deja a Iván Villar como único portero, adscrito al primer equipo, disponible para las tres últimas jornadas del campeonato actual y para los dos primeros meses del próximo. En más de una ocasión se especuló con la llegada de un guardameta foráneo pero esa opción siempre fue desechada desde la cúpula del club, que mantiene la apuesta por los porteros de casa.
Con esa confianza saltará hoy al campo Iván Villar para disputar un partido como titular en Primera 39 meses después de estrenarse, en su única comparecencia, en Mendizorroza ante el Alavés. El martes, en los 15 minutos que estuvo en el campo ante el Atlético demostró seguridad y tranquilidad, dos aspectos claves para un portero de élite.
A su sombra se sitúa ahora Dragan Rosic, un portero internacional serbio cedido por el Almería que demostró en el Celta B esta temporada un excelente nivel, convirtiéndose en parte fundamental para la resurrección del equipo de Onésimo Sánchez. Los vigueses tienen una opción de compra que quizás tengan que utilizar para cubrirse las espaldas hasta el mes de noviembre. De lo contrario, quizás haya llegado el momento de fichar portero casi una década después.