Con las maletas listas en la puerta

l. méndez VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Celta no cuenta con Jozabed, Emre Mor ni David Costas y les debe buscar destino

26 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Así como vuelvan, se irán. Así de claro lo tiene el Celta con los futbolistas que ha tenido cedidos. Robert Mazan ha sido el primero en salir del club vigués rescindiendo su contrato. Es un clásico de los veranos de mercado de fichajes: para entrar, primero hay que dejar salir. Y este año con más razón, porque el Celta tiene las cuentas claras.

Los tres cedidos que mantienen en cartera en la sede de Príncipe están en la rampa de salida. El club vigués busca acomodo para Jozabed, Emre Mor y David Costas. Los dos primeros no han conseguido rendir en sus equipos mientras que Costas parece complicado que se quede en Almería, a donde llegó con la estela de titular pero se ha diluido.

Sin rastro de aquel Jozabed

Jozabed llegó a Girona de la mano de uno de sus principales valedores en el Celta, Juan Carlos Unzué. El técnico pamplonica valoraba el trabajo del andaluz como hombre de refresco en el centro del campo. Empezó con opciones, pero se fue quedando sin espacio.

De más a menos igual que su club. «Pasó sin pena ni gloria», admite Xevi Masachs, periodista de El Punt Avui. Con tres técnicos, el Girona dejó de funcionar, aunque todavía tiene opciones de arreglar la papeleta y peleará por el ascenso aunque sin Jozabed. El centrocampista no alcanzó un acuerdo con el Celta para prolongar su cesión hasta final de campaña. «Unzué prefería su perfil, pero duró poco y con Martí no encontró acomodo. Realmente, no encajó», sentencia Masachs. El de Mairena del Alcor llegó a Vigo como cedido hace cuatro campañas. Los vigueses llegaron a pagar tres millones al Fulham tras una campaña 2016/2017 en la que fue importante en la vuelta a Europa con Eduardo Berizzo.

No habrá tercer perdón

Emre Mor es el caso más problemático. El turcodanés lleva dos cesiones seguidas sin llegar a ofrecer nada de relevancia. En dos campañas ha coleccionado viajes, fotos de Instagram y minutos en la grada y en los banquillos en los que ha estado. Se le intentó reconducir, pero el que fue la compra más cara del Celta ni está ni se le espera.

Y los vigueses no darán otra oportunidad. De los 13 millones que pagaron a su valor actual -1,20 millones- hay un abismo. Empezó la campaña regresando a casa, el Galatasaray de Fatih Terim, el técnico turco al que consideraba su mentor. Disputó 14 encuentros, incluidos 4 de Champions, pero solo cinco como titular para poco más de 700 minutos de juego. Irregular, con problemas extradeportivos y sin convencer ni al técnico que siempre apostó por él.

En enero, otro club con solera como el Olympiakos ateniense llamó a su puerta. En Grecia, con el parón por el covid, solo disputó dos partidos y 46 minutos de juego. El club heleno tenía una opción de compra que, evidentemente, no hará efectiva. Con 23 años recién cumplidos, el caso Mor sigue siendo un quebradero de cabeza en Príncipe sabiendo que su contrato expira en 2022.

Llegar, jugar y no convencer

También complejo es el caso de David Costas. El central de Chapela ha tenido oportunidades para crecer y convencer, pero en el Celta no le ven acomodo. La fragilidad defensiva ha sido la tónica de toda la temporada y el canterano no ha demostrado regularidad, ni en Vigo ni en sus cesiones, como para optar a un puesto en la plantilla.

Esta campaña la empezó en Balaídos, siendo titular frente al Real Madrid en la jornada inaugural. Sin embargo, fue perdiendo peso y se le buscó una salida en invierno. El mega proyecto del Almería le tentó y Costas desembarcó con ilusión en Andalucía. Con Guti fue titular indiscutible. Disputó casi dos mil minutos pero, en las últimas jornadas y tras la llegada de Nandinho, ha perdido peso y ya se le cuestiona. Su situación dependerá del ascenso de los almerienses.

Emre Mor a lo suyo: el fútbol sigue sin estar entre sus prioridades

Su caso es un drama. Hace poco, el extremo declaraba que no le habían sentado bien aquellas comparaciones y el apodo de «Nuevo Messi». Sin embargo, poco o nada ha demostrado que le importe su profesión. Lleva dos años vagando por Europa y solo tiene 23 años. Su carrera enfila una cuesta abajo sin freno y el Celta no le dará una tercera oportunidad. Al menos esa es la idea inicial con todo el mercado por delante. Está por ver cuánto puede recuperar por un futbolista al que le quedan dos años de vinculación en Vigo. Un quebradero de cabeza también por su salario así que el club céltico buscará perder el menor dinero posible con una rescisión o una venta definitiva.

Esta campaña, entre Estambul y Atenas, ha jugado 766 minutos. Los últimos, 11 minutos el 12 de febrero en la copa del país heleno. Todo un éxito para un futbolista de sobrada calidad pero de dudoso compromiso. Así sera el final de su historia en Vigo.

David Costas, con muchas oportunidades en Almería, no convence

El canterano debutó en el más alto nivel con la estela de gran cartel para el futuro. Mucho ha llovido desde aquella campaña 2013/2014 en la que Luis Enrique le dio galones en el centro de la zaga junto a Cabral. Cesiones y más cesiones para el de Chapela, todas siendo importante pero sin acabar de convencer. Le pasó en Mallorca a la campaña siguiente. Le pasó en Oviedo dos después. A su vuelta al Celta siempre encontró las puertas del primer equipo cerradas.

Si el Celta le ha mantenido en cartera hasta ahora es porque confiaba en una explosión definitiva que no llegó. Este enero tuvo la última reválida. Se marchó al Almería. Allí, de la mano de Guti, lo jugó casi todo pero tampoco convenció. Se fue el exmadridista y la afición empezó a achacarle su bajo nivel. Se le buscará una salida definitiva aunque todavía depende de las opciones de que su equipo ascienda y se haga efectiva la cláusula de compra que figura en su cesión.

En una temporada de altibajos, Jozabed pasó por Girona sin pena ni gloria

Llegó avalado por Juan Carlos Unzué, quien conocía su valor en la plantilla que tuvo a su cargo en Vigo. El Girona adolecía de efectivos en el centro del campo y, ante la dificultad de sumar fichajes, el técnico navarro prefirió el perfil de Jozabed Sánchez: siempre fiable, dispuesto a sumar incluso desde el banquillo, sin afán de protagonismo.

La aventura del mediocentro duró en Girona lo mismo que el técnico que le avaló. Sin lesiones de gravedad, la difícil temporada del andaluz simplemente se justifica con su nula adaptación a los requerimientos del otro técnico que tuvo en el club catalán. Josep Lluís Martí dejó de contar con el de Mairena del Alcor y apenas tuvo apariciones esporádicas. 739 minutos y una asistencia. La nada para Jozabed en 15 partidos en suelo gironí, el último en Copa el pasado marzo.

Con el Celta tiene contrato hasta el próximo junio y su valor de mercado es de poco más del millón de euros.