Me he enfrentado en varias ocasiones a Miguel Baeza y recuerdo que la primera vez era suplente, pero a la siguiente ya había evolucionado y se había ido convirtiendo en un jugador importante en el Real Madrid Castilla que apuntaba maneras. Es el clásico zurdo espigadito corriendo, que tiene mucha calidad y, aunque parezca que no, también es rápido. Por su forma de jugar, da la impresión de que no tiene tanta velocidad, pero sí considero que es una de sus virtudes.
Creo también que fue cogiendo más cuerpo, ahora tiene planta y eso forma parte de una evolución que le va a permitir jugar en un equipo de primera como el Celta la próxima temporada, que se apueste por él para dar ese paso grande. La calidad ya la tenía desde siempre y a eso le ha ido sumando experiencia, saber estar y físico. Todos esos factores son los que le permiten estar en condiciones de dar el salto a Primera.
Siempre sorprende un poco que un equipo de la máxima categoría se fije en un jugador que hasta ahora estaba en Segunda B, pero no porque no pueda ser un futbolista perfectamente válido. El Celta ya había apostado en su día por fichajes desde el Barcelona B, aunque es cierto que ese filial estaba en otra categoría entonces, pero en ese sentido tampoco me llama tanto la atención, creo que puede ser una buena opción.
Es un tipo de futbolista que lo normal es que le cueste adaptarse al principio porque el cambio es grande, pero sabes que a la larga, al menos en teoría, te van a rendir. Creo que es un buen jugador y que una vez que pague el peaje de adaptarse al ritmo de Primera, puede ser un centrocampista que aporte al equipo.
Además, es un traspaso. Si se tratara de una cesión igual no sería tan lógico para un club como el Celta si quiere aspirar a algo más que la permanencia en Primera. Pero en este caso firma un contrato de larga duración y me parece, como con otros jugadores de filiales de clubes importantes, una buena apuesta de presente, porque seguro que está listo para jugar desde ya, y sobre todo de futuro.