Las tablas también son para el verano

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

El Celta se estrena en los amistosos ante el Oviedo con el resultado que marcó su curso anterior: 2-2

26 ago 2020 . Actualizado a las 20:27 h.

El primer amistoso del Celta terminó en tablas ante el Oviedo en Balaídos en un partido que estuvo marcado por la actuación de Emre Mor, que marcó un golazo y tuvo que pedir el cambio con molestias a los 28 minutos. Aspas marcó el otro tanto local y Obeng y Viti hicieron los ovetenses; 2-2.

Emre Mor fue el gran protagonista del primer tiempo del amistoso que estrenaba pretemporada. El turcodanés que busca el enésimo perdón se tomó muy en serio la prueba con el Oviedo. Corrió, dribló, demostró que sigue siendo un ser individualista pero también que tiene fútbol. Baste con ver la rosca de su zurdazo desde la frontal que se coló por toda la escuadra. Pero poco después sufrió un pinchazo y tuvo que dejar el partido renqueante. Un hándicap para su redención.

Todo lo demás fue más previsible. Parece que este Celta muerde más sin balón, pero sigue cediendo atrás (el gol de Obeng para el Oviedo viene de un fallo evitable) y arriba sigue teniendo dinámica. Aspas en una estrategia (sacó Tapia, prolongó Hugo y marcó el de Moaña) empató por la vía rápida. También quedó claro que el toque sigue mandando sobre el vértigo, aunque cada vez que el Celta pudo correr llegaba en una situación muy ventajosa. Baeza pudo estrenarse antes del descanso pero su disparo desde la frontal salió alto.

La segunda parte tuvo menos ritmo y menos fútbol. Óscar García aprovechó a la media hora para hacer diez cambios y renovar por completo los jugadores de equipo quedándose solo del once inicial Iván Villar. Y entre los elegidos no estaban ni el Toro Fernández ni Juan Hernández, pero el uruguayo entró en la recta final de la contienda.

El Oviedo mantuvo una estructura más definida sobre el campo y a falta de 12 minutos encontró el empate en una salida rápida que completó Viti con un tiro cruzado desde la banda izquierda.