El danés viajó a Dinamarca para firmar por el Copenhague y su exequipo, con el que tampoco ha firmado, se interpuso
01 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El extremo céltico Pione Sisto volvió ayer a Vigo para someterse a la prueba PCR en A Madroa con el objetivo de comenzar a entrenar de nuevo con el Celta. El club ordenó su regreso desde Dinamarca al no cerrarse el acuerdo con el Midtjylland, el mismo club desde el que llegó procedente al Celta en el verano del 2016 y con el que ha estado negociando en los últimos días.
El enfado en el Celta es monumental porque el club tenía cerrado un acuerdo con el Copenhague por tres millones de euros y el jugador lo rompió de un modo unilateral cuando estaba a punto de firmar. Era el propio club de la capital danesa el que comunicaba el mismo día en que se esperaba cerrar el fichaje que las negociaciones se habían roto. Explicaban que le habían ofrecido un proyecto que entendían que era atractivo en lo económico y en lo deportivo, pero que no pese a haber acuerdo con el Celta, no habían llegado a ese entendimiento con el jugador.
Llegados a ese punto, se daba por hecho que Pione había plantado a un equipo por el otro y que su regreso a su ex club era inminente. Pero nada más lejos de la realidad. Han seguido pasando los días -cinco en total desde que marchó hasta su retorno- sin que se cerrara su incorporación, situación que ha llevado al club vigués a solicitarle que regresara, dado que sigue teniendo contrato en vigor.
En todos estos días, Sisto ha desaparecido de las redes sociales, donde en una de sus últimas publicaciones antes de viajar a Dinamarca había expresado que se sentía cerca de encontrar la verdadera felicidad. Todo indicaba que sería en su país de origen, pero ahora su futuro vuelve a estar en el are.
