
Le encomienda la gestión de todo cuanto se refiera al estadio
21 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El concejal Javier Pardo se ha convertido en el hombre de mayor confianza política que Abel Caballero tiene dentro de su gobierno. Pardo, segundo teniente de alcalde -la primera es Carmela Silva, presidenta de la Diputación- y edil de Fomento, ya acumulaba grandes poderes de gestión, pero sigue sumando. El alcalde le ha otorgado «todas as atribucións precisas para a dirección política, xestión, seguimento, tramitación e execución da totalidade das obras e servizos de mantemento» en el estadio de Balaídos. Es decir, todo el mando en uno de los principales proyectos de la acción de gobierno de Abel Caballero.
Y también una de las patatas calientes. Las malas relaciones institucionales entre la dirección del Celta y la del Ayuntamiento son públicas. Las obras del estadio no han hecho más que acentuarlas. El club, que de inicio firmó un acuerdo con el Concello para apoyar las obras del estadio e ir de la mano, rompió con Caballero, repudió el proyecto y llegó a anunciar que se marchaba de Vigo. Los caminos del alcalde y de Carlos Mouriño parecen irreconciliables.
En inicio, el proyecto del estadio estaba en manos de David Regades, entonces concejal y hoy delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca. Pardo es ahora el segundo teniente de alcalde y edil de Vías y Obras, pero el proyecto de Balaídos toca a varios departamentos, como Contratación o Deportes. Por eso, esta misma semana el regidor quiso oficializar su confianza en Javier Pardo al firmar lo que la ley llama una «delegación especial de competencias». Todo lo que tenga que ver con el estadio pasará, pues, por Javier Pardo. Incluso su mantenimiento. Solo queda fuera de su ámbito la gestión de las pistas deportivas que están bajo la grada de Río, que gestiona el edil de Deportes, Manuel Fernández.
Esta delegación llega cuando el Concello debe empezar contratar de manera urgente la obra de la grada de Marcador, licitada por 16,6 millones de euros. La presentación de las ofertas concluyó en agosto y el proceso de contratación está parado. Según el contrato, la construcción de esa grada tardará un año y medio.
Pardo, que fue jefe de gabinete de Caballero y es cuñado de Carmela Silva, ya tiene dentro de sus competencias todas las relaciones con las concesionarias municipales, además de la gestión de los tres mayores contratos que tiene el Ayuntamiento de Vigo: la del agua (Aqualia), la de la limpieza y recogida de basura (FCC) y la del transporte público (Vitrasa). Con Balaídos, ya apenas nada queda fuera de su control.