«Si no llegan refuerzos es porque no se puede, no porque no se quiera», dice el entrenador del Celta a dos día del cierre del mercado con pocos visos de fichar
04 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Óscar García matizó el discurso y mostró su cara más conciliadora. Durante el último mes, el técnico del Celta dejó claro en sus comparecencias que la plantilla necesitaba refuerzos y el jueves, tras perder con el Barcelona, apuntó que habían luchado con lo que tenían y con un semblante de resignación admitió que comenzaba a dar por sentado que no llegaría nadie más antes del cierre de mercado previsto para mañana a las doce de la noche.
Antes de viajar a Pamplona, el catalán hizo un guiño al club. «Si no llegan estos refuerzos no es porque no se quiera, sino porque no se puede», comentó tras indicar que «estoy seguro de que el club ha hecho y está haciendo lo máximo posible».
Porque la situación no invita en absoluto al optimismo. El mercado apenas se ha movido, el dinero escasea y las oportunidades de mercado apenas existen, un contexto que ha inmovilizado a la mayoría de los clubes en la ventana de transferencias más atípica da la historia. «Es un mercado extraño para todo el mundo».
Por eso Óscar García matiza que en absoluto está contrariado. «Molesto no es la palabra, ni mucho menos», recordando que es la buena gestión económica la que ha marcado el crecimiento del conjunto vigués en los últimos tiempos. «Si por algo ha destacado el club en los últimos diez o quince años es por su excelente gestión económica», que le ha permitido ser actualmente «un club sin deudas», recordó.
Dicho eso, el entrenador catalán no oculta que le «hubiera gustado reforzar algunas posiciones», no entrando en esta ocasión a citar las carencias. «Es una cosa que comenté con el club y estábamos de acuerdo», explica. Un delantero, un centrocampista con llegada y un lateral izquierdo son los puestos que estarán sobre la mesa hasta el último minuto y que dependen en gran medidas de las salidas de Jorge Sáenz y David Costas, dos posibilidades cada vez más remotas aunque ambos volvieron a quedarse fuera de la convocatoria una vez más.
Por contra, Carlos Fernández, el sevillista que más ha sonado para reforzar la delantera céltica, entró en la convocatoria del conjunto hispalense para visitar al Barcelona. Es la primera vez que Lopetegui cuenta con él para un partido oficial, un dato que no significa que no vaya a salir en las próximas horas.