Excesivo castigo para un conjunto vigués que hizo ocasiones y juego para un resultado mejor ante un cuadro colchonero muy efectivo

X. R. C.

El Celta puso el juego y las ocasiones y el Atlético de Madrid el gol del triunfo. Luis Suárez aprovechó un indecisión defensiva para marcar a los cinco minutos y el resto del partido fue una sucesión de oportunidades celestes sin premio hasta que Carrasco sentenció en el 50.

Los celestes salieron fríos, tardaron cinco minutos en meterse en el partido y lo pagaron caro, con un gol de Luis Suárez, que remató a placer ante la mirada de los centrales un servicio de Manu Sánchez por la izquierda.

Fue el único borrón, porque el gol le puso las pilas a los vigueses, que aun con un planteamiento defensivo como el 5-3-2, se adueñaron por completo del partido, moviendo el balón con verticalidad y convirtiendo su banda izquierda en un desfiladero para Olaza y Nolito y crearon tres claras ocasiones para al menos empatar. Pero Santi Mina se encontró con Oblak en un remate de cabeza y no concretó el mano a mano con el meta esloveno, que vio como el poste le echaba una mano en un disparo del debutante Carreira después de un jugadón colectivo celeste. Otro canterano con ficha del filial como Fontán también lo intentó con un tímido disparo que no perturbó a Oblak.

El Celta todavía dominó más durante muchos minutos de la segunda mitad, pero todas sus intentonas morían en el área rival ante un Atlético que se dedicó a defender y que estuvo cerca del segundo en un remate de Luis Suárez y en otro de Llorente que desvió con acierto Iván Villar.

El Celta, que apagó el cansancio a medida que caían los minutos, tuvo dos ocasiones claras, una que erró Nolito por querer asistir a Santi Mina sin opción de que llegase al balón y un remate con el cuerpo de Fontán a saque de córner que blocó Oblak. Quien no falló fue Carrasco a portería vacía en el 50 del segundo tiempo.