Coudet llegó al equipo de Avellaneda en el 2018 en la décimo tercera jornada y tras una derrota encadenó cinco triunfos seguidos e hizo el 64,4 % de los puntos
13 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Eduardo Coudet tomará posesión de su quinto proyecto futbolístico en el día de hoy después de ser anunciado como técnico del Celta en la mañana del jueves. En sus cuatro experiencias anteriores, solo en una ocasión comenzó con la temporada en marcha, en el Racing de Avellaneda, y en ese caso el recambio funcionó. Llegó en enero, en la décimo tercera jornada, y el equipo reaccionó. En Rosario Central, Tijuana e Internacional de Porto Alegre comenzó la temporada.
El nuevo técnico del Celta ya sabe lo que es entrenar a un equipo con un tercio de liga encima. Le sucedió en enero del 2018, cuando la dirección del Racing de Avellaneda le llamó para sustituir a Diego Cocca en el banquillo. En aquel entonces, el equipo había jugado diez partidos de liga con un saldo negativo de cuatro derrotas, tres empates y otras tantas victorias.
De la mano de Diego Milito, que días antes había sido nombrado secretario técnico de la entidad académica, llegó Coudet como entrenador en el mes de diciembre y en enero comenzó su periplo como técnico en la décimo tercera jornada. El Chacho perdió en el primer partido: 2-1 con el Unión de Santa Fe, pero a continuación enlazó cinco victorias consecutivas en liga y tuvo a su equipo sin perder hasta la vigésimo segunda jornada, cuando River Plate se llevó los puntos por un 0-2.
Aquel primer medio curso del nuevo entrenador céltico en el Racing de Avellaneda acabó con nueve victorias, dos empates y cuatro derrotas en 15 partidos, cosechando el 64,4 % de los puntos y pasando el equipo de la décimo cuarta posición que lucía en el jornada 12 a la séptima a la conclusión del campeonato. Al curso siguiente, hizo al conjunto blanquiazul campeón de la liga argentina.
En los tres proyectos restantes arrancó desde el principio de curso y, salvo en México, todos los inicios fueron de notable alto. Se estrenó en el Rosario Central hizo un pleno de cinco victorias en los cinco primeros partidos, dos de ellos a domicilio. En Brasil, en su última aventura, se repitió la historia y solucionó la papeleta ganando cuatro de los cinco primeros encuentros con una única derrota en la cancha del potente Fluminense.
El único borrón de inicio le tocó en su corta aventura en la liga mexicana en donde perdió los tres primeros compromisos, empató el cuarto y ganó el quinto, al Santos Laguna del que procedía Néstor Araujo.
Ahora Coudet está a punto de empezar el reto más difícil de su vida, descubriendo el fútbol europeo desde el banquillo y dirigiendo a un equipo anclado en la zona roja.
