El poder económico del Celta no se refleja en el terreno de juego

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Los vigueses son de los que mejor se mantienen en el tope salarial ya que, pese a bajar seis millones, suben al décimo puesto con 62,5 millones de euros

18 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En un mercado a la baja, salvo con contadas excepciones, por la pandemia, el Celta es de los equipos que mejor resiste en términos de tope salarial. Los vigueses acreditaron ante la LFP un límite de 62.518.000 euros, una cantidad casi idéntica a la del verano pasado y seis millones menos que los alcanzados en el mercado de invierno (68,3), un 8,1 % menos frente a la caída general de dieciocho puntos en el cómputo del fútbol español, que pasa de un límite de gasto global de 2.847 millones a 2.333 en esta campaña, una reducción de 514.

Pese a esta pequeña merma, los célticos suben un puesto y alcanzan el décimo lugar en el ránking de Primera División, una privilegiada situación que en absoluto tiene correspondencia con la clasificación, en donde equipos con menos potencial económico como Granada, Getafe, Osasuna, Cádiz o Elche están muy por delante cuando está a punto de alcanzarse el primer tercio de competición.

El curso pasado, el Espanyol era el noveno tope salarial de LaLiga y se fue como colista a Segunda. Todo un aviso de que la disponibilidad económica no lo es todo. La ausencia del conjunto perico es la que permite el paso adelante del Celta en el ránking, ya que los nueve predecesores restantes siguen por arriba.

Los motivos

La bajada del conjunto vigués, muy pequeña con respecto a la mayoría, viene generada en especial por la falta de operaciones de venta el pasado verano, ya que el único ingreso fue el de Pione Sisto, traspasado por tres millones de euros. A cambio, Miguel Baeza fue la única compra (2,5). A mayores hay que tener en cuenta la falta de ingresos por abonados, la merma en la publicidad y la amortización de temporadas anteriores, incluidos los finiquitos de los técnicos que han ido pasando por la silla eléctrica de Balaídos. Los malos resultados deportivos de los últimos años también pasan factura en el epígrafe televisivo. Aun así, los sucesivos superávits le han hecho de escudo para resistir en medio de la tempestad.

Los grandes, muy a la baja

La LFP presentó en la mañana de ayer los datos del límite salarial de la temporada 20/21 a cierre de mercado actual y, en un escenario de crisis son los grandes los que ven más mermados sus recursos. El Barcelona sufre un recorte del 43 % para el pago a futbolistas, cuerpo técnico y demás operaciones que entran en el concepto límite salarial y pasa de 565,4 millones a 382,7, pero con todo, sigue siendo segundo por detrás de un Real Madrid que ve mermado su remanente en 173 millones: de 641 a 464,5 (-27 %). El Atlético también da un paso atrás: de 348,5 a 225,7.

Los nuevos poderosos

De la zona noble de la Liga, el único que resiste es el Sevilla, que calca los 185 millones del invierno pasado. En la teórica clase media, el salto al frente lo da la Real Sociedad con un incremento de 15 millones (de 85,5 a 100,8) y el Athletic tira de cuentas saneadas y remanente para irse hasta los 119,8 (16 más que en el invierno pasado). El Valencia, un grande venido a menos, sufre un recorte brutal del 39,4 % al caer hasta los 103,3 millones tras disfrutar el invierno pasado de 177.

Los rivales directos

De los rivales directos del Celta por la permanencia, el único que ha dado un salto económico es el Valladolid, que incrementó en 15 millones su tope salarial para situarse ahora en los 49,3. Pese a ello, los pucelanos siguen por debajo de los vigueses, algo que se repite con otros seis equipos que están dando un mejor rendimiento en la tabla.

El Granada luce músculo y se pasea por Europa con 56,4 millones (aumentó 19 gracias al pasaporte continental), el Getafe sigue siendo un equipo a años luz de los vigueses con 52,2 millones (bajó 11), El Osasuna rentabiliza su excelente ejercicio anterior con un incremento de ocho millones, pero aun así se queda en los 46,6, el Eibar y el Alavés también explotan mejor sus recursos en el campo (42 millones cada uno, los dos a la baja) y dos de los tres recién ascendidos (Cádiz y Elche) se han disparado con respecto al furgón de cola pese a contar con 41 y 34,6 millones de tope salarial. Los ilicitanos son los que tienen el tope salarial más bajo, ya que el Huesca se quedó en 37.

De la zona baja, el Levante es quien más tuvo que rebajar sus números: 17 millones para quedarse con 37,6. Pero el inicio de liga convierte el tope salarial y los puntos en mundos paralelos.