El argentino ajusta su 4-1-3-2 en un once con cinco jugadores ofensivos
01 dic 2020 . Actualizado a las 10:48 h.Si el 4-1-3-2 le duró un suspiro en Sevilla a Coudet, ante el Granada lo pudo sostener durante todo el partido, en gran medida por el auxilio que Denis y Brais hacen de Tapia en la fase defensiva. El sistema es la principal seña de identidad de un nuevo Celta que ha intensificado su juego, que parece aumentar la capacidad física -ante el Sevilla sus jugadores ya recorrieron cinco kilómetros más que su media- y que sobre todo encontró portería, como demuestran los cinco goles en dos partidos, casi la mitad de los 11 marcados en otras tantas contiendas. Los brotes verdes que se deben confirmar en Bilbao.
EL SISTEMA
El equipo se puede sostener con un solo pivote
Parece difícil dada la exigencia del fútbol europeo, pero el Celta resistió con Renato Tapia como único pivote defensivo el domingo. El peruano se encargó de barrerlo todo en el centro del campo, de saltar a la presión y de darle salida al balón. Para conseguirlo tuvo un importante apoyo de Denis, que en el primer tiempo jugó por delante pero en el segundo se puso casi a la par. El de Salceda repartió 83 pases en los 74 minutos que estuvo en el campo. Brais Méndez se sacrifica más cada día y ayuda a cerrar el medio campo en la fase defensiva y es el que más estira la línea cuando toca atacar.
LOS MEDIAS PUNTAS
Reunir a tres jugadores de buen pie por detrás de Iago
Sobre el papel, el Celta de Coudet sale al campo con cinco jugadores de marcado acento ofensivo. La línea de tres media puntas (Brais, Denis y Nolito) que pueden replegar hasta un 4-4-2 en el trabajo defensivo pero que permite al Celta reunir a un trío de jugadores de mucho talento por dentro y actuando todos ellos como escuderos de Iago Aspas, que así tiene el mejor hábitat para asociarse.
ESPACIOS
Iago Aspas juega más liberado
Parece un falso nueve, pera no lo es. Tampoco un media punta encargado de movilizar el juego celeste. El 10 disfruta de una mayor libertad para moverse a sus anchas por todo el frente de ataque con Santi Mina por delante como delantero de referencia. La idea del Chacho de jugar con dos puntas parece definitiva, lo que obligará a la entidad a mover ficha en el mercado invernal.
LOS LATERALES
Más profundidad para Hugo Mallo y Olaza
Si los centrales quedan más expuestos con esta idea de juego (recuperar al 100 % a Aidoo parece una necesidad), los laterales aparecen más en escena, abriendo y estirando el campo y participando más en el juego de ataque. Ante el Granada, Olaza cuajó uno de sus mejores partidos de los últimos meses y Mallo parece consolidar el nivel ascendente.
GOL
Cinco dianas en dos partidos
La apuesta por el juego ofensivo con un punto de riesgo le ha reportado al Celta cinco goles en dos partidos (2,5 por contienda) una cifra que choca con los seis que había marcado en las nueve primeras jornadas de liga. De paso, se ha diversificado el gol hasta el punto que Iago Aspas solo marcó uno de esos cinco, algo inaudito para el ratio que llevaba el moañés con anterioridad. Ante el Granada, los vigueses tiraron 17 veces a puerta, la mitad entre los tres palos.
EN DEFENSA
Cinco goles encajados y sin portería a cero
Arreglar el agujero defensivo todavía es un asunto pendiente. En los dos partidos, el Celta encajó cinco goles, cuatro en Sevilla y uno ante el Granada. En el Sánchez Pizjuán recibió un buen número de golpes, pero los nazaríes solo pudieron tirar dos veces a portería, y uno de ellos fue el gol y el otro un remate desviado por Rubén.
LOS JUGADORES DEL FILIAL
Solo Miguel Rodríguez tuvo minutos
La situación y el desembarco de Coudet provocaron un cambio importante en el protagonismo de los jugadores del filial en la dinámica del primer equipo. De los 180 minutos con el argentino en el banquillo, solo Miguel Rodríguez participó en 13 de ellos. Fontán, Veiga y Carreira no se han estrenado con el recién llegado.