122 fueron los kilómetros recorridos por los celestes ante los vizcaínos
08 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Vi en Bilbao a un Celta compacto, excepcional en las ayudas. Me llamó la atención, cuando nos detenemos en los datos objetivos, comprobar que el equipo corrió cinco kilómetros más que la media que presentaba hasta ahora. Si lo cuantificamos, esa media rondaba los 117 kilómetros por partido, sumando lo que recorren todos sus futbolistas, y en San Mamés ascendió de modo considerable hasta situarse en los 122, lo que les ubica casi cuatro por encima de la media de todos los equipos de Primera. Contando lo juntos que compitieron, y lo que exige un rival como el Athletic, me parecen muchos kilómetros.
Si nos centramos en el capítulo individual, las variantes que nos dejó la ubicación de Denis Suárez, oscilando entre la parcela ofensiva y una posición más retrasada al lado de Tapia, es otro de los elementos más llamativos de la disposición del equipo en San Mamés. Esa flexibilidad obligó a Denis a un importante despliegue físico.
Los tres centrales, en un sistema que ya conocen, le dieron al equipo algo más de seguridad en los compases finales del partido. Los mapas de calor también prueban que Hugo Mallo tuvo una posición mucho más adelantada en la fase defensiva que la de Olaza.
Aunque Coudet diga que su equipo no va a cambiar en función del rival, yo creo que vamos a ver un Celta camaleónico, que va a ir adaptando su sistema inicial, como hizo ante el Athletic, a las exigencias de cada partido. Igual que Denis, Iago retrasó su posición durante casi todo el segundo tiempo. Jugar con dos puntas te da más alternativas en ataque. Más que los goles, lo que llama la atención es lo que está generando el equipo especialmente desde la segunda línea.