
El Celta, que recupera por sorpresa a Nolito, busca la redención del batacazo de Copa sin Aspas ni Tapia, sus grandes pilares, ante un Villarreal de altos vuelos
08 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta comienza la vida sin Iago Aspas, después del peor batacazo copero en tres décadas y ante un rival asentado en la zona noble de la clasificación como el Villarreal. Un encuentro plagado de dificultades que pondrá a prueba la pericia de Eduardo Coudet para maniobrar con su exiguo fondo de armario, todo lo contrario que el equipo de Unai Emery. Y eso que de un modo casi milagroso recuperó a Nolito, que ya entrenó con el grupo, entró en la lista y si está en condiciones debe formar parte del once.
A nivel de plantilla se miden dos mundos antagónicos. El Celta cuenta para esta noche con 15 jugadores con ficha de la primera plantilla (dos de ellos porteros) y el Villarreal con un elenco de lo más profundo que convierten en un problema menor las ausencias de Alberto Moreno, Vicente Iborra, Mario Gaspar y Paco Alcácer, cuatro futbolistas importantes pero con relevos de garantías dentro del plantel amarillo. De hecho, hoy podía debutar como titular Étienne Capoue, el flamante primer fichaje invernal.
Los problemas del Celta para este partido son hasta estructurales. Sin Iago Aspas y Tapia, sancionado hasta un cambio de sistema podría ser una opción aunque el Chacho la descartó en su comparecencia previa. Con Nolito ve opción de mantener la idea, colocando a Okay en el sitio del peruano y manteniendo un acompañante con Santi Mina en la punta del ataque. De mantener el 4-1-3-2 lo más lógico sería que Brais Méndez avance su posición y haga las veces de Aspas con Baeza entrando en el costado derecho para cubrir el hueco que deja el de Mos.
A las bajas hay que añadirle el factor anímico. Aunque Coudet se guardó a ocho de los titulares en Can Misses, la humillación del Ibiza es colectiva y el Celta necesita redimirse con un golpe en la mesa. En juego está demostrar que el mes de diciembre no fue un espejismo y que los vigueses son capaces de sobrevivir, y ganar, sin Iago Aspas, algo que está entredicho en los dos últimos años. Curiosamente ante el Villarreal comenzó el Celta su Reconquista en el 2019 con Iago regresando al campo después de tres meses parado. A la inversa que ahora. El de hoy será el primero de un número indeterminado de partidos sin el 10 celeste.
El Villarreal, que en Copa hizo los deberes y la semana pasada superó con solvencia al Levante llega a Vigo con la intención de defender su plaza de Europa League y de seguir metiendo presión a la Real Sociedad por una cuarta plaza que está más abierta que nunca.
Los de Emery son un equipo que mantiene el gusto por el balón, pero también saben vivir de la verticalidad con sus contras. Un colectivo de lo más completo y un mal enemigo para que el Celta se reencuentre con el triunfo en el cambio de año.