El gaditano fue decisivo en las dos últimas ocasiones que el Celta ganó en el feudo del primer clasificado: en Villarreal marcó y en el Camp Nou dio la asistencia
08 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta ganó en tres ocasiones en el feudo del líder desde el cambio de siglo y en las dos últimas, Nolito fue un elemento decisivo. Tanto, que en el último precedente, en Villarreal, marcó el tanto del triunfo y en el anterior, un año antes en el Camp Nou, asistió a Larrivey. Hugo Mallo también estuvo en las dos citas. La trilogía se completa con un 0-1 en Mestalla en octubre del 2002 con gol de Vagner.
Con Berizzo en el banquillo, el Celta fue capaz de asaltar por dos veces el campo del líder. El precedente más reciente tiene algo más de cinco años de vida. Fue el 18 de octubre del 2015 en El Madrigal ante el Villarreal. Los vigueses se adelantaron con un tanto de Orellana que neutralizó Denis, entonces en el equipo rival, para que Nolito terminase marcando el 1-2 definitivo casi en el tiempo de descuento. Aquel triunfo, en el que también participaron Hugo Mallo y Aspas, de los que hoy repetirán, permitió al cuadro vigués igualar con el Submarino en lo más alto de la tabla.
El asalto anterior sucedió en noviembre del 2014 y de nuevo Nolito fue pieza determinante, en esa ocasión para asistir de tacón a Larrivey para que silenciase el Camp Nou. El triunfo vigués llegó en el minuto 55 en una contra con un pase filtrado del gaditano que terminó en la red tras el acierto del argentino. Era la primera vez que los vigueses ganaban en el Camp Nou, algo que también está pendiente en el Metropolitano. Hugo Mallo disputó los 90 minutos. Los dos son los supervivientes de aquel partido porque Sergio Álvarez, otro de los héroes de aquella noche, sigue en proceso de recuperación.
El tercer derrocamiento de un líder por parte del Celta sucedió en el año 2002 y con Víctor Fernández en el banquillo. Fue en Mestalla, marcándole un gol al Valencia en el minuto 90. Vagner fue el autor del tanto. Berizzo, otra pieza clásica en todas las victorias en los feudos del líder, ocupaba la posición de central en aquel equipo.
Tres veces en 20 años. El dato confirma la dificultad para un equipo como el Celta de poder ganar en el campo del primer clasificado. Entre aquel 2002 y el 2014 hubo que esperar doce años para que se repitiera y desde el 2015 ya van cinco sin que el conjunto vigués regresase a casa con una sorpresa que registrar en las hemerotecas. Esta noche lo tiene todo en contra, pero nada se puede descartar.