Santi Mina está creciendo mucho en cada partido y si le dan confianza, aunque no sea un gran virtuoso, es un jugador que lo hace francamente bien en la punta del ataque del Celta. Ayuda al equipo, tiene buenos desmarques y siempre ofrece una clara salida de balón. Y lo más importante: siempre está ahí, tiene ocasiones de gol y las materializa. Cada jornada que pasa, crece muchísimo.
El año pasado regresaba del Valencia y parecía que tenía que meter 18 o 20 goles y eso no es nada fácil, menos teniendo en cuenta que es un chico muy joven. Pero ahora se le ve con una confianza enorme, se atreve a cosas que antes no hacía y eso le va fortaleciendo mentalmente para ser un buen futbolista y un jugador importante, como ahora lo está siendo en el Celta.
No podemos olvidar que Mina está jugando al lado de uno de los mejores jugadores de la liga y si no está a la altura de Aspas parece que pasa desapercibido, pero esa no es la realidad. Santi hace otra función, tiene otro rol dentro del equipo y lo sobrellevaba muy bien.
Además, siempre ha marcado goles y siempre hemos dicho que el que metía goles en juveniles lo hacía en Tercera, en Segunda B y en Primera y ahora lo está demostrando. Ahora se atreve con todo y seguro que todavía va a ir a más.