Sergio considera al Celta «un buen equipo que Iago Aspas hace grandioso»

Efe VIGO

GRADA DE RÍO

Juan Herrero

El técnico del Valladolid asegura que su equipo tiene intención de «seguir dando pasos hacia delante» en Balaídos

26 feb 2021 . Actualizado a las 14:59 h.

El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha advertido este viernes de que su próximo rival, el Celta, es «un buen equipo» que con Iago Aspas «se convierte en grandioso». «Es un jugador determinante: da asistencias, desborde y goles», afirmó. El cuadro vigués, a su juicio, «tiene laterales ofensivos, fútbol por dentro, son verticales y, además, Iago Aspas les da esa calidad y esa pausa que hace mejores al resto», añadió durante una comparecencia telemática.

El objetivo del Real Valladolid, de cara a este importante choque del domingo, es «seguir dando pasos hacia delante, dejar poca distancia entre líneas, tapar los pases por dentro y quitar la acción de peligro desde esa posición, tratando de hacer daño en sus debilidades, con personalidad y energía suficientes».

Para esta cita, Sergio González no podrá contar con Pablo Hervías, Marcos André, Raúl Carnero y Kiko Olivas, ni tampoco con Waldo, que cuenta con permiso del club por cuestiones personales, pero recupera a El Yamiq «no para salir de inicio pero sí para jugar veinte o treinta minutos si fuera necesario», explicó. Asimismo, también recupera a Lucas Olaza, tras cumplir el ciclo de sanciones, y aclaró que en principio habrá una continuidad respecto a los últimos partidos, «intentando matizar lo que se ha hecho bien y corregir lo que no se ha hecho tan bien, porque además no hay elementos para llevar a cabo una revolución».

 

El técnico podría volver a apostar por Kike Pérez como media punta, ya que «da piernas, trabajo, es fuerte y genera superioridad en el inicio del juego». Pero también existe la opción de regresar al 4-4-2 habitual, con dos delanteros, y para ello verá las funciones de jugadores del Celta como Tapia o Denis para matizar el once titular.

Precisamente, en cuanto a la posibilidad de que regrese el delantero Weissman al equipo de inicio, comentó que, si bien su reacción cuando le cambió ante Huesca ni le gustó, ni consideró que fuera lo mejor para el equipo, «quedó en una anécdota» y remarcó que «sería ingenuo anteponer una cuestión personal sobre lo profesional». «Cuando yo fui jugador también reaccioné de la misma manera y, en ese caso, él se cabrea, más que por ser sustituido, porque las cosas no salieron como quería y buscaba dar la vuelta a eso. Cuando le toque jugar, lo que tiene que hacer es rebelarse con un buen partido y con goles», precisó.