El central colombiano reconoció que el punto deja «un sabor agridulce»
28 feb 2021 . Actualizado a las 16:15 h.El céltico Jeison Murillo, que salvó un punto para su equipo en el minuto 93 del duelo frente al Valladolid en Balaídos, no se mostró satisfecho con el empate cosechado, pero sí trató de buscarle la parte buena. «Hay que ver el punto de manera positiva. Era un partido difícil, había que buscar la victoria, pero no se nos dieron así los caminos y logramos rescatar un punto importante. El sabor es agridulce», sentenció.
Calificó de «inteligente» el partido que firmó el rival y puso el foco en los errores del conjunto de Coudet. «Nosotros, en algunos aspectos, no fuimos claros, aunque sabíamos lo que teníamos que hacer. Hay que mirar hacia adentro, trabajar y pensar en el próximo partido», señaló el internacional colombiano, que anotaba por segunda vez con la camiseta del Celta tras el tanto en al goleada al Alavés de la pasada campaña.
El central es partidario de mirar más hacia arriba en la tabla que hacia abajo porque «para atrás, ni para coger impulso», indicó. «Hay que mirar a los de atrás -en la clasificación- con respeto y a los de arriba, con hambre. Tenemos una idea, una mentalidad, y hay que ir hacia adelante».
