Al Celta le espera un partido complicado. El Huesca está en una buena dinámica, se acaba de enganchar a la pelea por la permanencia sumando siete de los últimos 15 puntos y, aunque sea el colista, será un duelo duro porque ellos le meten mucho ritmo y probablemente presionen alto como hizo el Valladolid, viendo que le dio buenos resultados.
Para superar esa presión alta o primero son los pases de seguridad, no tener pérdidas de balón en el inicio del juego y si hay que buscar un mecanismo de juego más medio para la salida de balón el Celta tendrá que hacerlo, porque en el momento que sea capaz de superar esa línea se va a encontrar con espacios, que es algo que a día de hoy es oro para el Celta.
De Tapia ya sabemos lo que significa esta temporada para el Celta, es un jugador que da sentido táctico tanto defensivo como ofensivo. Sustituir a Renato es complicado porque tiene un perfil único dentro del plantel, pero veo a jugadores que pueden hacer sus funciones. Es el caso de Fran Beltrán, que es un futbolista que aporta mucho trabajo, que está capacitado y que ya tiene experiencia en el equipo. Es de los que siempre cumplen.
Pese a la dificultad, es un partido en donde el Celta debe intentar hacer los deberes de la permanencia. La derrota significaría que el rival se colocaría a siete puntos, pero en caso de victoria celeste, la brecha sería de 13, algo difícil de salvar por los oscenses en lo que resta de liga.
La cita de El Alcoraz es uno de esos partidos trampa, porque miras la clasificación y te enfrentas al último, pero está demostrando desde principios de temporada, aunque no le acompañasen los resultados, que por nivel de juego y por ocasiones generadas era un equipo que merecía más puntos de los que tenía. Últimamente está sacando más partidos adelante y se está convirtiendo en un equipo que va a competir por la salvación hasta el final de todo. De los equipos de abajo, es el que mejor dinámica y mejor pinta tiene. Están haciendo muy bien las cosas y cuenta con un gran entrenador.