Un 0-5 en Valladolid dispara al Celta B

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

Los vigueses multiplican sus opciones de play off de ascenso a Segunda A

25 abr 2021 . Actualizado a las 13:35 h.

El Celta B dio en los anexos de Zorrilla una lección de fútbol y de acierto y multiplicó sus opciones para poder estar en el play off de ascenso a Segunda A. El 0-5 es la suma de un sobrio partido defensivo, sustentado en un pétreo centro del campo y de la inspiración goleadora. Primero para abrir la lata en el arranque de partido y después para matar la contienda con un cuarto de hora de locura en la que los celestes marcaron cuatro goles. Con su cuarto triunfo consecutivo a domicilio, los vigueses se ratifican como el mejor visitante de los 102 equipos de la categoría.

El filial céltico tardó diez minutos en ponerse en modo apisonadora. En ese espacio de tiempo Salazar envió el primer aviso, pero superado ese trance el resto del primer tiempo fue un monólogo celeste. La ofensiva viguesa se vio ayudada por el acierto en la primera oportunidad clara, una jugada de Holsgrove (tirado a la izquierda para dejar sitio a un doble pivote de cemento armado formado por Barri y Markel), cuyo remate fue desviado por el portero Gaizka, pero Alberto Solís acompañó la jugada y sacó petróleo del rechace.

Con el 0-1, los vigueses, que apenas sufrieron en defensa, pudieron ampliar la renta antes del descanso, pero Jordan Holsgrove no eligió la mejor opción en una contra en igualdad numérica (dos para dos), Gaizka desvió un remate envenenado de Manu Justo y un tiro lejano de Barri fue desviado a córner.

El partido pudo cambiar de senda si el Valladolid Promesas, que salió más enchufado, hubiese acertado en su mejor ocasión nada más iniciarse la segunda mitad, pero Moha se encontró con una parada excelsa de Álvaro Fernández y con el bloqueo milagroso de Barri. Poco después, Benito cruzó demasiado un disparo con intención.

Las dos oportunidades fueron un toque de atención para que el Celta B recuperase toda su solidez. Lo hizo, como en el primer tiempo, con un principio elemental e infalible, defenderse a través del balón. Un poderoso argumento que fue acompañado de las ocasiones. Markel tuvo la primera clara en un remate desde la frontal tan duro como seco que desvió Gaizka, pero alcanzada la hora de juego, y poco después de un triple cambio del conjunto vigués, llegó un cuarto de hora mágico con cuatro goles. Uno detrás de otro sin darle tiempo al Pucela B a levantarse de la lona.

Jordan se estrenó como goleador celeste para marcar el segundo aprovechando una segunda jugada tras un remate de Kevin Soni. El camerunés estuvo presente en todos los acontecimientos del segundo tiempo, y suyos fueron el tercero y el cuarto gol. El primero de ellos, tras un robo que él mismo culminó y el otro, al tirarse en plancha para rematar de cabeza a la red. Jordan Holsgrove cerró el festival a los 77 minutos con un tiro cruzado. En un suspiro, el conjunto vigués había certificado el triunfo y recuperado el golaveraje particular después de haber perdido en la ida en Balaídos por 1-3.

Con todo decidido, el Valladolid Promesas coleccionó las tarjetas de la impotencia, y el Celta B comenzó a pensar en cómo ganar un partido como local. Si resuelve esa ecuación, tiene todas las papeletas para acompañar al Burgos en la fase de ascenso.