«No hay otro Fontán en Primera»

GRADA DE RÍO

El que fue cinco años su técnico en el Celta se rinde ante el arousano, que ha alternado en los últimos partidos el puesto de central con el de lateral: «Solo Koundé saca el balón así»

29 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó al Celta junto a su hermano gemelo Javier como alevín de segundo año en el verano del 2011. A Jose Manuel Fontán Mondragón (Vilagarcía, 2000) ya lo había querido incorporar Toni Otero, entonces director de la cantera, siendo todavía un benjamín. «Jugamos un torneo en Pontevedra con el Arousa y Toni llamó a mis padres. No nos dijeron nada porque nos veían demasiado pequeños», recuerda Javi. Por aquel entonces, Jose se movía en una posición más adelantada. «Conmigo jugaba de mediocentro. Era un jugador distinto, tenía una madurez increíble. Tenía un control, un golpeo y un desplazamiento de balón fabuloso. Me encantaba su saber estar, nunca se ponía nervioso con el balón. Tenía una inteligencia brutal para abarcar todo el campo». Quien habla es Alfonso Fernández, el técnico que lo dirigió en el Arousa en su primer año de alevín. El último con el club. El Celta volvió a la carga y, esta vez, la respuesta fue afirmativa.

En infantiles, tornó su puesto. Empezó a combinar el mediocentro con la posición de central, que consolidó como cadete. Si hay un técnico que conoce bien a Fontán, ese es Jorge Cuesta. Lo dirigió en el Celta cinco temporadas: los dos años de cadete y los tres de juvenil. «Nos marcó a los dos muchísimo. Te lleva a sacar el máximo y es lo que necesitas de un entrenador», sostiene Javier, que compartió equipo con Jose hasta juveniles.

«En cadete de primer año, jugamos unas semifinales contra el Real Madrid. Sergio Barcia, de aquella, era espectacular. Tenía un físico portentoso. Al acabar el torneo, un fisio del Madrid, que había jugado aquí en el Alondras, viene y me dice: ‘El mejor de todos es Jose'. Todos le replicaron. ‘Si fuerais centrales como fui yo, os daríais cuenta de que este tío lo hace todo bien'. Algo de razón llevaba», recuerda Cuesta.

«Es curioso, despegó en juveniles. Hasta ese momento jugó siempre en la categoría que le correspondía. Normalmente, es al revés. El que sobresale ya suele competir en una categoría por encima. Esto prueba que cada uno tiene la madurez cuando le toca», mantiene el técnico.

Fontán, en su etapa como juvenil
Fontán, en su etapa como juvenil

Los caminos de ambos hermanos se habían separado en juveniles. Javi volvió al Arousa, en busca de minutos, y Jose se quedó. «En mi familia nadie esperaba que diera el salto tan rápido para jugar partidos en Primera División. Fue muy extraño, pasó de ser apenas un juvenil a verse jugando contra Messi. De seguir a Aspas, a estar a su lado», admite su hermano. Debutó, precisamente, con Óscar García en un partido contra el Barcelona. En las primeras ocho jornadas, había disputado ya más de 300 minutos en Primera. Con la llegada de Coudet, su presencia se diluyó.

Fontán salta, junto a Messi, el día de su debut contra el Barcelona
Fontán salta, junto a Messi, el día de su debut contra el Barcelona Miguel Vidal

«Hubo meses que lo pasó mal»

«Hubo meses que lo pasó mal, que fueron complicados. No jugaba y veías que al filial le estaban yendo bien las cosas. No entendías que, al final, ni con unos ni con otros. Estar en dinámica de primer equipo era un premio, pero, luego, necesitas jugar», recuerda su hermano Javier.

En este final de Liga, las tornas cambiaron. Fontán ha tenido minutos —267— en los seis últimos partidos. Como central y como lateral izquierdo. Curiosamente, la posición en la que había debutado en el filial relevando a Diego Alende. Rubén Albés jugó con su polivalencia y lo alternó en ambas plazas. «Como lateral, no llega mucho arriba porque no es muy rápido ni tiene un físico prodigioso, pero te da continuidad en el juego, tiene buena salida de balón, no le cogen la espalda y va bien de cabeza», remarca Cuesta.

«Está más cómodo de central»

«Yo lo veo más como central zurdo, aunque pueda adaptarse a otras posiciones, creo que en esa es en la que tiene más recorrido en el fútbol profesional. Él también me dice que dónde más cómodo se siente es de central», revela su hermano.

«Si hay algo en lo que Jose destaca es en la salida de balón. Están Koundé, el del Sevilla, y él. Tiene una proyección increíble. No veo ahora mismo, en esa posición, jugadores de su talento, siendo zurdo además. No hay otro Fontán en Primera División», sostiene Jorge Cuesta.

«Le queda mucho tiempo de gimnasio que comerse»

El margen de crecimiento para un futbolista que en febrero cumplió los 21 años es todavía elevado. «Defensivamente, tiene cosas que mejorar», reconoce Jorge Cuesta, que alaba la capacidad del arousano para hacer frente a sus limitaciones.

«Nunca ha tenido un físico muy desarrollado para su edad, que es lo que le suele pasar a los chavales que llegan arriba muy rápido, y ha ido creando mecanismos para defenderse. Ya lo veías incluso en cadetes. Nunca ponía un brazo por delante del delantero si era más rápido que él. Sabía que la velocidad no era su punto fuerte. Cortaba la carrera para que no le cogieran la espalda. Esas cosas se las sigues viendo hoy. Como en el físico no era superior, se ha tenido que buscar la vida», sostiene el técnico.

«Debe mejorar en el cuerpo a cuerpo. Tiene 21 años y en las disputas se nota el desarrollo físico cuando te enfrentas a un futbolista de 28. Le queda mucho tiempo de gimnasio que comerse», dice, entre risas, su hermano Javier. Cuesta coincide con el diagnóstico: «Tiene que mejorar en eso y él lo sabe de sobra».

Entre la continuidad y la cesión

Mohamed, Cardoso y Escribá lo citaron, pero a Jose Fontán su puesta de largo en Primera le llegó con Óscar García en la cuarta jornada de esta temporada. Entre Liga y Copa, suma 783 minutos en 15 partidos. El haber tenido minutos en los últimos seis le ha dado otro prisma sobre lo más conveniente para la próxima temporada: quedarse para competir un puesto o buscar una cesión con la que rodarse y ganar minutos.

«Cuando la Liga termine, tendrá que hablar con el entrenador y ver qué es lo mejor para todos. Ahora mismo, él está encantado donde está», revela su hermano Javier, con el que compartió, en el 2017, una convocatoria con el primer equipo. El técnico, entonces, era Eduardo Berizzo.

Los hermanos Jose y Javi Fontán, entrenándose con el primer equipo en abril del 2017
Los hermanos Jose y Javi Fontán, entrenándose con el primer equipo en abril del 2017 M.MORALEJO

«No es casualidad que haya sido el único canterano que permanece en el primer equipo»

Hasta siete jugadores procedentes de las categorías inferiores han debutado esta temporada con el primer equipo del Celta. Una cifra inédita. Además del propio Jose Fontán, Sergio Carreira, Gabri Veiga y Miguel Rodríguez lo hicieron con Óscar García en las primeras nueve jornadas de Liga. Jordan Holsgrove, Alfon y Lauti, también integrantes del filial, tuvieron su oportunidad con Coudet. Solo el arousano permanece actualmente con la primera plantilla. El último en caerse, el mediocentro escocés que no regresó tras reforzar al filial ante el Deportivo.

Fontán, a la derecha en la fila superior, junto a los canteranos del Celta en la última pretemporada
Fontán, a la derecha en la fila superior, junto a los canteranos del Celta en la última pretemporada RC CELTA

«No es casualidad, si él se quedó con el primer equipo es porque daba el nivel y tenía la actitud para entrenarse bien, no rendirse y esperar su oportunidad. Es una cabeza privilegiada en eso, en saber leer las circunstancias a las que tiene que enfrentarse. Para los chavales, verse de repente arriba y sin minutos es un trance que hay que saber gestionar. Jose lo ha hecho a la perfección y esas son cosas que también marcan la diferencia», mantiene Jorge Cuesta.

Javier, su padre, jugó como lateral izquierdo durante siete temporadas con el Arousa

«En mi casa, los fines de semana, solo se habla de fútbol. Es lo que mamamos desde pequeñitos», dice Javi Fontán, hermano de Jose. La saga de los Fontán es patrimonio futbolístico de la comarca de Arousa. El tío de ambos, Venerando, fallecido en julio del 2019, fue durante catorce años el presidente del San Miguel de Deiro. Precisamente en el club vilanovés, siendo todavía categoría baby, comenzó sus pasos al ahora futbolista del Celta. Allí pasó una temporada, antes de marcharse a la Escuela de Fútbol del Arousa, siguiendo los pasos de su padre.

Javier Fontán, hermano de Venerando y padre de los gemelos, jugó siete temporadas en el Arousa, con el que logró el campeonato de Tercera División y el que es, hasta hoy, su último ascenso a la Segunda B. Ocupaba la demarcación de lateral izquierdo. El vínculo con el club permanece. José Fontán sigue siendo socio y acude cuando puede a ver en jugar en A Lomba a su hermano Javier.