Maté valora el trabajo del argentino, habla de los canteranos a los que conoció en sus inicios y del adiós de Sergio
09 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Javier Maté dice que vivir el fútbol como espectador, aunque no se pierde un partido del Celta, no le produce la misma satisfacción que jugar y lamenta que el fútbol ha perdido sentimiento y tiene poco que ver con lo que fue. Con todo, sigue disfrutándolo.
-¿Cómo vive usted ahora un partido del Celta?
-No tengo ese sentimiento de agobio. Veo todos los partidos y me interesa muchísimo, pero creo que las cosas han cambiago mucho en todas las parcelas. Es mejor en casi todo, pero no en el sentimiento. Hay mucho dinero y se ha perdido romanticismo. No quiero una medalla por mí ni por mis compañeros qeu pasaron lo mismo y no tuvieron recompensa. Porque yo, emocionalmente, he sido de los más recompensados. Ahora, si tienes acciones, puedes opinar, pero si no, no. Y eso no me gusta, me toca los huevos.
-¿Cómo ha visto al Celta de Coudet?
-Ha terminado el año de una manera muy ilusionante, no solo por los puntos conseguidos, sino por la forma. Cualquiera que haya jugado se da cuenta de que con el objetivo conseguido, tiendes a relajarte, pero no se conformaron, siguieron compitiendo muy bien, logrando resultados de una manera más sencilla, con un fútbol sencillo. Se logró el rendimiento de jugadores que quién los veía hace un año y ahora. Son los mismos que contra el Espanyol en la última jornada de la temporada pasada, pero juegan a otra cosa, de distinta manera. Coudet ha hecho un gran grabajo y lleva a pensar que vamos a tener una continuidad y que estamos en el buen camino.
-¿Qué le sugieren las trayectorias de Aspas o Mallo, a los que conoció en sus inicios?
-Trabajé mucho con chavales y a veces pienso que quién era yo para decir si este vale y este no. El fútbol crea muchas frustraciones, hay mucha incomprensión y era una gran responsabilidad. Ver a los que han llegado da satisfacción. Ahora son multimillonarios y ojalá disfruten del juego como yo lo hice. Ojalá sientan algunas de las sensaciones que yo tuve, que me consta que algunos las tienen. Las cosas se olvidan rápido, he leído que a Aspas le ficharon ocho personas diferenes y tiene ocho padrinos y me toca el alma. No porque crea que es cosa mía, a mí me asesoró quien le conocía. Pero tuve reuniones con él, con su mamá, con Jonathan, con su hermano que era portero del Alondras porque tuvo un momento rebelde y había que hablar con él. Eso queda en el olvido.
-Y como portero que también se retiró tras un año en blanco, ¿cómo vivió el adiós de Sergio?
-A todos nos llega el final y tengo el culo pelado, hay que vivirlo con naturalidad. Pero oyes en esa rueda de prensa que tiene problemas para jugar con sus hijos y ahí me emocioné. Espero que logre equilibrarlo médicamente y le permita tener una vida normal. A todos nos lastran el esfuerzo y las lesiones, pero a mí los achaques me salieron con 60 años cumplidos y Sergio tiene 34. Me emocionó y deseo que se recupere. Es muy joven para que le queden secuelas.