El nuevo molde de la factoría

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RC CELTA

José Fontán amplía su contrato hasta el 2025 con ficha del primer equipo y Carlos Domínguez vuelve a contar para Coudet tras superar el covid-19

28 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en donde la factoría de A Madroa se especializó en formar laterales derechos y porteros, pero ahora el molde se ha ampliado hasta los centrales, un puesto muy cotizado en el fútbol y que el Celta parece dispuesto a generar, al menos, para el autoconsumo. El conjunto vigués anunció ayer la ampliación de contrato hasta junio del 2025 de José Fontán, que tendrá ficha del primer equipo, y al mismo tiempo Carlos Domínguez, que fue una de las grandes sorpresas del final de liga pasado, se incorporó al trabajo con Eduardo Coudet después de superar el covid. El vigués tendrá ficha con el segundo equipo, que a priori parece su destino inicial.

José Manuel Fontán Mondragón (Vilagarcía, 2000) no juega con el Celta B desde 8 de marzo del 2020, el último partido antes del confinamiento. El arousano se pasó toda la pasada temporada con el primer equipo, pero con ficha del B, y ayer el club hizo oficial su cambio de estatus. «O central José Fontán asinou co presidente do club, Carlos Mouriño, a ampliación do seu contrato ata as catro tempadas, ata 2025». El canterano será jugador del primer equipo a todos los efectos, con la única duda si su ficha será una de las 25 que el club enviará a la LFP. A día de hoy, y a la espera del regreso de Néstor Araujo, Fontán es el segundo central del plantel acompañando a Aidoo, que vivirá su tercera campaña como céltico.

Carlos Domínguez Cáceres (Vigo, 2021) sigue sus pasos. Las ausencias le abrieron las puertas del primer equipo en los cuatro últimos partidos de la temporada pasada y en ese escaso mes, el central le dio argumentos a Coudet para pensar que puede contar con él. El vigués no estuvo en la concentración de Marbella después de haber dado positivo por covid, pero una vez que la plantilla regresó Mos, Carlos se subió al plan del primer equipo. Pendientes de lo que pase con Murillo u otro candidato, el central del Celta B podría ser una alternativa ante cualquier eventualidad.

Los dos zagueros criados en la base están separados por un año de edad, casi el tiempo que Fontán ha ido por delante. Llegó un poco antes al filial y al primer equipo. El de Vilagarcía jugó su primer partido con el B en octubre del 2018, en el Cerro del Espino ante el Atlético B. Ese primer curso completó ocho encuentros con el segundo equipo y a la temporada siguiente su estadística se fue hasta los 22, todos saliendo de cara menos tres.

Carlos lo hizo a finales del noviembre pasado ante el Zamora tras esperar turno en el banquillo de Onésimo Sánchez, y después acumuló 16 partidos en Segunda B, 12 de ellos como titular hasta que la llamada del Chacho varió su hoja de ruta. Hasta el punto de que no pudo disputar el play off de ascenso de Extremadura.

Por el momento, los dos comparten pretemporada con el primer equipo, confirmando que la factoría ha descubierto un nuevo molde. Tiene pendiente el del lateral izquierdo, huérfano de canteranos desde la salida de Jonny. Pampín no contó en los dos últimos cursos y con un año de contrato en el Celta B, todo indica que a partir del 30 de junio del 2022 su futuro estará lejos.