
Puesta a punto , recuperar el plan de juego, decidir los centrales y afinar el remate, tareas para el «parate» por el que suspiraba Coudet
31 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Eduardo Coudet suspiraba por el «parate». El Chacho transmitía la idea de que necesitaba estos quince días adicionales de pretemporada para terminar de encajar todas las piezas. Y después de lo visto en los tres primeros partidos, al argentino no le faltaba razón. Aunque suene extraño, a este Celta le resta un punto físico, hay varias cosas por ajustar y aunque la continuidad sea el denominador común de la plantilla, hay aspectos fundamentales en el juego que se han perdido en el ajetreado verano.
ASPECTO FÍSICO
La carga del verano no da réditos en la liga
Lo más repetido durante la pretemporada de los celestes fue la carga de trabajo físico, especialmente en las tres primeras semanas. Se suponía que el Chacho quería llenar los depósitos de gasolina para que el equipo volase llegado el momento adecuado, pero desde que arrancó la liga, a este Celta le falta un punto de frescura con respecto al de la temporada pasada.
LA PRESIÓN
Menos intensa y beneficiosa que el curso pasado
Una de las claves de la recuperación del Celta cuando llegó Coudet fue el paso adelante en el aspecto físico. Con el argentino, la presión y la intensidad a la que sometían a los rivales les permitían robar balones en zonas muy altas del campo, cerca del área rival, y montar ataques demoledores de pocos metros. Hasta el momento solo hubo pinceladas de ese juego: en el segundo tiempo del Atlético y en el primero ante el Athletic. En el Sadar, el Celta fue un equipo replegado, algo poco habitual. Toca recuperar la voracidad anterior.
DEFENSA
Sentar las bases de los centrales
Es el puesto que más bailó hasta el momento. Tres partidos y tres parejas de centrales, demasiada inestabilidad en una demarcación tan específica en el mundo del fútbol. Pendientes de la llegada de Murillo, el Chacho debe comenzar a definir su apuesta. Del mismo modo que reducir los fallos infantiles como el de Joseph Aidoo del sábado pasado, o los cometidos en la salida de balón ante el Atlético en la ópera prima.
REMATE
Recuperar el plan de juego que hacía daño
El Celta del comienzo de liga le ha cogido gusto a lo de colgar balones al área rival e incluso a colocar a Néstor Araujo como nueve de emergencia en los finales de partido rememorando los tiempos de Alexanko en el Barça. Un recurso más que una idea, sobre todo porque el Celta ya conoce el camino que le lleva al gol de un modo más efectivo: la recuperación de balón, la verticalidad, el juego el primer toque y a ras de suelo. Por ahí hicieron estragos el curso pasado en sus dos mejores rachas.
ENSAMBLAR LAS PIEZAS
La adaptación de los nuevos y una vuelta de tuerca a los clásicos
Puede parecer una tontería viendo la continuidad en la plantilla, con cuatro altas hasta la fecha, pero el Celta necesita adaptación o readaptación. Al margen de Thiago Galhardo, que tiene mucho que madurar, Franco Cervi todavía está en período de adaptación y Javi Galán parece el más metido desde el principio. Pero no solo ellos deben seguir avanzando en ese sentido, sino que todos los que repiten necesitan volver sobre sus pasos. Repasar una idea de juego que partiendo de 1-4-1-3-2 y un juego muy definido había resultado de lo más óptimo.
RESETEAR
Dos semanas para cambiar el chip tras un mal inicio
Uno de los dichos en el fútbol es que después de perder, el futbolista ya quiere jugar el próximo partido a modo de revancha, pero en este caso, y teniendo en cuenta los comentarios de Coudet, al Celta le viene de maravilla este parón tan rápido para limpiar la mente y cambiarlo todo.