
Al Celta le está costando muchísimo marcar goles como local pese a que genera ocasiones
30 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Ryan estuvo bastante acertado el jueves, pero igual de cierto es que al Celta le está costando muchísimo marcar goles como local pese a que genera ocasiones, porque salvo en el partido ante el Athletic, en donde apenas hubo ocasiones, el equipo de Coudet tuvo oportunidades pero le faltó concretarlas. Tres goles en seis partidos en Balaídos son muy pocos. Los equipos ya saben que si le dejan espacios entre líneas al Celta lo van a pagar -que fue lo que le sucedió al Getafe cuando quiso dar un paso adelante- y casi todos llegan a Vigo esperar.
Los resultados en casa son una auténtica pena, porque realmente el Celta está dejando cosas buenas y, de hecho, la afición se marcha medio contenta de los partidos, pero te empiezas a dar cuenta que en casa apenas estás produciendo nada. Tres puntos de 18 posibles son una losa para un equipo que tradicionalmente tenía en Balaídos su punto más fuerte. De hecho, en estos últimos años en los que el equipo pasó apuras, las salvaciones comenzaron todas por hacerse fuertes en casa.
Este año sucede todo los contrario: la mayoría de los puntos están llegando a domicilio y, curiosamente, el equipo se está sintiendo más cómodo contragolpeando que teniendo el balón. Los números buenos son los de fuera y si el equipo llevase una línea normal de los últimos años en casa se podría estar hablando de otra cosa.
La situación es difícil de cambiar. Si se hablara de que el Celta no genera ocasiones, se podría pensar que el equipo debe ser más profundo y más veloz circulando, pero cuando es capaz de crear ocasiones, tiene mano a mano con los porteros rivales y en balón parado es capaz de rematar, tan solo se puede esperar que cambie la dinámica y que entre la pelota, yo creo que es una cuestión de confianza ya a nivel individual. El fútbol es así de caprichoso.