El nuevo jugador del Celta destacó a su salida de México hacia Vigo que cumple un sueño con su llegada a Europa, una aspiración que ha tenido durante toda su vida
07 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Orbelín Pineda ya es una realidad para el Celta. En la madrugada de ayer, el nuevo jugador del equipo vigués emprendía el viaje rodeado de una nube de micrófonos y cámaras. Se mostraba contento y emocionado por cumplir una aspiración que el Maguito —así le apodan— tenía desde hace mucho tiempo. Le lleva a poco más de dos meses de cumplir los 26 años, tras una trayectoria forjada hasta ahora en su México natal y consolidado con la selección absoluta, con la que ha disputado 43 encuentros.
Pineda procede de una familia humilde. El año pasado contaba en una entrevista a ESPN que de niño le tocaba echar una mano a sus padres a cuidar animales, pero ya entonces, el fútbol llamaba poderosamente su atención. «En toda mi niñez estuve con borregos, vacas, chivos, puercos y caballos, ayudando a mis papás, pero tenía el sueño de jugar y salí del rancho para poder cumplirlo», explicaba. A su localidad natal, Coyuca Catalán, en el estado de Guerrero, no llegaba Internet en su infancia.
Su padre también había jugado al fútbol y gracias a eso se le abrieron las puertas del Querétaro en el 2010. Con ese club fue avanzando hasta debutar como profesional a los 18 años. «Entré en las fuerzas básicas y, gracias a Dios, se me fueron dando más oportunidades», expresaba al echar la vista atrás.
En el 2015 fue traspasado al Club Deportivo Guadalajara, marcando su primer gol ante el que tres años después iba a ser su club, Cruz Azul. El pasado 31 terminaba su contrato con el club con el que se proclamó campeón del torneo Clausura 2021, por lo que llega libre al Celta para cumplir su gran sueño.
De ello hablaba hace seis meses en otra entrevista a La Liga México. Se decía centrado en su club, pero dejaba claro que ya pensaba en Europa. «Mi sueño está allá y esperemos que se dé», comentaba. Decía sentirse ya en un momento de «madurez» en su carrera. «Lo que tengo lo he ganado con esfuerzo y pasión. Pero esto no es nada, quiero mucho más, competir en grandes ligas y dejar huella allá donde vaya».
Disfrutar al máximo
El discurso de Orbelín para siempre por tratar de «disfrutar al máximo». «Quiero que el niño que llevo dentro no muera y disfrutar del día a día. He visto futbolistas enojados, que no disfrutan. No quiero estar así», se sinceraba. Al contrario, su idea es «tratar de hacerlo de la mejor manera, con una sonrisa, con trabajo y compromiso». Se siente un privilegiado por haber llegado a ser profesional, su anhelo de cuando «veía jugadores en la tele y quería estar ahí». Ahora, da un paso más: llega a La Liga para vestir de celeste.