
El jugador del Celta destaca en una charla con Rodrigo Fáez que siente el cariño del celtismo
24 ene 2022 . Actualizado a las 13:33 h.El jugador del Celta Denis Suárez mantuvo la semana pasada una charla con el periodista Rodrigo Fáez a través de la cuenta de Instagram DUX Gaming en la que abordó, entre otros temas, cómo vivió el covid-19 y las secuelas que le dejó. En su caso, se contagió antes de comenzar la pretemporada y revela que tardó alrededor de un mes en superar por completo los efectos de la enfermedad.
«Cuando volví (a entrenar), las dos primeras semanas no me podía ni mover, me caía solo en el entreno. De hecho, tengo un vídeo que me puso el cuerpo técnico donde me hacen un regate y me caía solo», relata el salcedense. Señala que se sentía «asfixiadísimo» y que, aunque al mes estaba bien, «si lo pillas, te cuesta arrancar». Toda su familia, con la única excepción de su madre, lo ha pasado ya, añade.
Denis revela también que estuvo sin los sentidos del gusto y el olfato durante un largo tiempo. «Me podían poner un plato de comida de lo que fuese, que nada. Hasta comía frío porque me daba asco caliente», dice. Aunque no llegó a preocuparse, porque le decían que recuperaría la normalidad, subraya que le «costó muchísimo» dejar atrás las consecuencias de la enfermedad.
La charla tuvo lugar tras el taconazo frente a Osasuna y antes del duelo ante el Sevilla. El céltico comentaba a propósito de esto que ante una jugada así o cuando marca un gol «escribe hasta el panadero, pero cuando haces una mierda de partido, ni tu padre», decía aclarando al momento con humor que el suyo sí le llama, pero que era «un ejemplo». «Los que están, están siempre. Y los que se quieren subir al carro más o menos sabes quiénes son, están marcados», reflexiona.
Como ha contado otras veces, el canterano vuelve a referirse a que al haberse ido de Vigo con 16 años tenía la «espina clavada» de no haber podido debutar entonces con el primer equipo. De ahí su vuelta en el 2019. «No quería volver a retirarme con 33, 34 o 35 años. Quería estar a un buen nivel, por eso quise venir», subraya. Y añade: «Aquí, en Vigo, tengo el cariño de la gente. Por eso no tengo problema».
Recuerda que se fue muy pequeño y que creció mucho como persona a raíz de aquella experiencia y de las que ha ido sumando luego. «Fue un cambio increíble. Venía de estudiar la ESO en Salceda, ni siquiera de Vigo. Me alejé de mi entorno y he dado tumbos en el buen sentido. He estado en muchos equipos y me gusta conocer sitios y ciudades nuevas, por eso nunca descarto nada», comenta. Menciona que David Silva era «un referente» que le «flipaba», mientras que Balotelli era «un personaje único que llamaba mucho la atención».
Un momento curioso de la charla es cuando Denis habla de Mateu Lahoz, uno de los árbitros a los que más valora pero al que también considera «un personaje». «Tiene días. Estás en una falta y te pregunta qué tal tu familia, te va preguntando cosas que no vienen a cuento durante el partido. Es bastante personaje», opina. Además, admite que a veces se vuelve «loco» protestando, pero en realidad cree que «el nivel del arbitraje en España es bastante alto».
Se refiere también Denis de pasada a los comentarios que sigue recibiendo por su condición de vegano: «La mítica broma fácil si haces un mal partido es decirte que te comas un chuletón». Y aclara que la compañía de alimentación que tiene no es específica para veganos. «La gente se confunde. Estamos en varios equipos y con gente que come de todo y están encantados. No es que tenga una secta. Cada uno que coma lo que quiera, no voy predicando a la gente lo que tiene que comer. Cada uno con su vida que haga lo que quiera», zanja.