El equipo celeste no aprovecha sus ocasiones y Dani Parejo desnivela la contienda para un equipo más certero
12 mar 2022 . Actualizado a las 21:30 h.Cuestión de pegada. La diferencia entre un Villarreal de Champions y un Celta de mitad de la tabla estuvo en el acierto. Porque castellonenses y vigueses firmaron un partido de lo más parejo, contemporizando en la primera mitad, en donde los dos equipos estuvieron más atentos de protegerse, y acelerando en la segunda. Ambos conjuntos tuvieron cuatro ocasiones claras y el Villarreal marcó una con un tiro de Dani Parejo que no acertó a desviar Dituro. Por el contrario, Aspas, Brais y Santi Mina no tuvieron la misma fortuna y de sus cuatro claras ocasiones, dos fueron interceptadas por la defensa, una por Rulli y la otra se marchó fuera.
Celta y Villarreal se respetaron. Esa es la primera enseñanza positiva con la que debe quedarse el cuadro celeste. Los vigueses fueron atrevidos de inicio y buscaron a un rival de tanta enjundia, que no se guardó nada, en el campo rival con su presión alta. Pero también acertaron cuando tocó recular y esperar en bloque bajo. El submarino intentó percutir con Danjuma y Pedraza por su banda izquierda, pero Kevin y Brais lograron ajustar las marcas y cortar la vía de agua. La consecuencia fueron bases de buen fútbol con ninguna finalización en la primera mitad.
La segunda fue otra historia y el partido pasó de la precaución a la aceleración. En ese cambio de marcha fue el Celta, con la novedad de Nolito en el once, el que tuvo dos claras ocasiones para adelantarse en el marcador. En la primera, el pie de Mandi interceptó el tiro de Aspas, que sorprendió en el segundo palo, y en la segunda, el disparo cruzado de Brais Méndez, que estaba solo en la derecha, salió fuera por un palmo.
El Villarreal fue más directo, avisó con un disparo de Pedraza que desvió el portero celeste y a renglón seguido, una jugada por la izquierda, el balón llegó a Manu Trigueros, que cedió el balón atrás para Dani Parejo, que no desaprovechó la oportunidad. El mediocentro valenciano no se lo pensó, sacó un tiro seco, los guantes de Dituro no fueron lo suficientemente consistentes y el balón acabó en el fondo de la portería. Con media hora por delante, el Celta acusó el golpe y le costó volver a crear peligro, de hecho el Villarreal buscó el segundo en un remate cruzado de Chukwueze y en un tiro de Lo Celso que atrapó Dituro.
Con vida, aunque con poca llegada, el equipo de Coudet —que volvió a racanear con los cambios— pudo encontrar premio a su valentía en el tiempo añadido, en el que tuvo el empate en la mano. Primero Iago Aspas, que después de un robo de balón muy alto no eligió la mejor opción y optó por el disparo cuando Brais estaba solo. Terminó embolsándose el balón Rulli.
No obstante, la mejor oportunidad la tuvo Santi Mina, recién entrado en el campo porque Galhardo fue titular por segunda vez. El delantero vigués se hizo con el balón y conectó un disparó imposible para el portero rival, pero cuando se colaba de nuevo apareció el pie de Mandi para negar el gol al Celta.
Los vigueses, que terminaron con Dituro rematando el último córner, también reclamaron unas manos en el último suspiro, pero ni el árbitro ni el VAR las contemplaron. La derrota, poco menos que certifica un final de liga en tierra de nadie.
Ficha técnica.
1. Villarreal: Rulli, Aurier, Pau Torres, Albiol (Mandi, m.46), Pedraza (Estupiñán, m.87); Iborra, Parejo, Trigueros (Coquelin, m.73); Chukwueze, Lo Celso (Moi Gómez, m.80) y Danjuma (Dia, m.80).
0. Celta de Vigo: Dituro, Kevin (Tapia, m.88), Aidoo, Néstor Araujo, Javi Galán; Brais Méndez, Denis Suárez (Orbelín, m.88), Fran Beltrán, Nolito (Solari, m.64); Aspas y Galhardo (Santi Mina, m.64).
Gol: 1-0, m.64: Parejo.
Árbitro: Jaime Latre (C. Aragonés). Amonestó por el Villarreal a Iborra y por el Celta a Javi Galán y al técnico Caudet.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 de LaLiga Santander disputado en el estadio de La Cerámica ante 14.929 espectadores.
