Un partido ganado por el Celta de 12 con González Fuertes, protagonista en cinco de ellos

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Sebastián Mariscal

Los vigueses habían vencido por primera vez con este colegiado ante el Alavés en la primera vuelta

04 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El historial de Pablo González Fuertes con el Celta en Primera División es para echarse a temblar: doce partidos dirigidos, con seis derrotas (todas ellas consecutivas), cinco empates y una única victoria, la del pasado mes de noviembre en Mendizorrotza ante el Alavés.

La primera vez que el asturiano dirigió a los vigueses fue en septiembre del 2017 con motivo de la visita del Girona a Balaídos. En aquel 3-3, el colegiado no tuvo nada que ver. Aquella temporada hubo dos entregas más: una en Getafe y otra en el Bernabéu en las que el Celta salió goleado. Era un final de temporada sin historia y el árbitro no influyó en ninguna de las contiendas.

Expulsión de Araujo

No sucedió lo mismo en la 18/19. La primera vez que el Celta se lo encontró de frente fue el Sánchez Pizjuán y ese día expulsó a Araujo por doble amarilla y el Sevilla ganó por 2-1. Luego, llegó la traca de Getafe. Aquel 3-1 en donde González Fuertes fue el protagonista absoluto: pitó un penalti riguroso a Hugo Mallo, expulsó a Maxi Gómez con dos amarillas en tres segundos y anuló un gol a Hugo Mallo por fuera de juego según las líneas del VAR.

El Celta no se quedó callado tras el atropello y emitió dos comunicados, algo totalmente inusual en el conjunto vigués. Dijo de González Fuertes aquel día que no se podía tolerar que «un árbitro ofrezca el ínfimo nivel que ha mostrado el que ha dirigido el Getafe-RC Celta».

En la 19/20, el gijonés pitó en la derrota de Valencia, la sexta consecutiva, sin incidencia y a continuación, el conjunto vigués comenzó con él una serie de cuatro empates consecutivos. Arrancando con uno con el Betis en casa en donde González Fuertes señaló un penalti de Rafinha que rectificó el VAR. Frente al Getafe, en la siguiente entrega, el árbitro pitó un penalti que le sirvió a Aspas para empatar.

Los últimos partidos

Las tablas también se repitieron en los duelos con Eibar y Cádiz de la 20/21, pero mientras en el primero no hubo nada punible, en el segundo, anuló un gol a Hugo Mallo por un supuesto fuera de juego que las mismas líneas daban lugar a interpretación.

Después llegó el único triunfo, en Vitoria (1-2), y finalmente, la derrota ante el Real Madrid con tres penaltis en contra del Celta y un gol anulado. Por eso, el conjunto vigués volvió a la carga con su tuit de «segundas partes nunca fueron buenas», aunque en esta ocasión no habrá ningún comunicado.