El Celta, con tres novedades y casi su once de gala, visita a un Espanyol igual de crítico con su último arbitraje y que busca sellar la salvación, como los vigueses
10 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Pocas veces dos equipos pueden afrontar un partido con una escenografía tan similar. Empatados a puntos, con la permanencia matemática como único objetivo real y agraviados por los respectivos últimos arbitrajes, aunque en este último apartado el Celta tiene para escribir un libro y al Espanyol le sobra con un folio. Pero el resultado final fue el mismo: los dos perdieron por un penalti que solo vio el árbitro con el VAR de mero espectador debido a un protocolo que beneficia a los de siempre.
El Espanyol regresó de Anoeta enrabietado, preguntándose cómo le pueden pitar un penalti así en el 95 (por un ligero contacto de Calero sobre Merino) después de resistir, pese a las bajas, todo el partido ante la Real. Esa rabieta, unida a la recuperación de efectivos como Diego López, Melamed e incluso Raúl de Tomás, convierten a los pericos en un duro enemigo para el Celta, en especial porque en el rebautizado feudo de Cornellá se han hecho fuertes (28 de sus 36 puntos han sido como locales) y además, es uno de los campos menos propicios para el conjunto vigués, que en esta segunda vuelta ha sufrido una metamorfosis y no ha sido capaz de ganar a domicilio.
Para conseguirlo, Eduardo Coudet pondrá en escena a la versión más próxima a su once de gala, el más repetido y que en el último mes revistió continuos retoques. La única excepción aparece en el lateral derecho, en donde Kevin tiene una nueva oportunidad ante la lesión de Hugo Mallo.
Con respecto al equipo que perdió contra el Real Madrid, vuelven al once Néstor Araujo en el centro de la defensa, Franco Cervi en el costado izquierdo del ataque y Santi Mina como acompañante de Iago Aspas, que por el momento está disponible a la espera del dictamen del Comité de Competición después de la denuncia del Departamento de Integridad por sus declaraciones acerca de la actuación de González Fuertes. Jeison Murillo, Nolito y Thiago Galhardo serán los sacrificados.
Los celestes llegan a Cornellá con una racha de tres partidos sin ganar, con un punto de nueve y tan solo un gol a favor en esta secuencia de partidos. Y lo más hiriente, una desquiciante actuación arbitral que mediatizó por completo el partido del pasado fin de semana. La respuesta celeste debe ser igual que enrabietada que la perica.
Un escenario que convierte a Alberola Rojas en el tercer elemento, porque su actuación será analizada con lupa por los dos contendientes. Todo, para ser los primeros en cruzar la línea de la permanencia y comenzar a pensar en el futuro sin tener que estar pendientes del retrovisor. Luego quedarían los retos menores (la mejor clasificación posible para los dividendos audiovisuales) y los particulares (el Zarra de Aspas y el Zamora de Dituro, entre otros). Los dos serán claves esta tarde.
