El Celta evidenció frente al Espanyol dificultades para la generación de juego en el centro del campo
15 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta aprobó el examen ofensivo ante el Espanyol con los goles de Iago Aspas y el debutante Gonçalo Paciência, pero dejó en evidencia que tiene un problema de generación de juego en el centro del campo. Además, las licencias defensivas también se convirtiendo en un lastre.
EL ROMBO
La alargada sombra de la ausencia de Denis
El Celta tiene un problema en la sala de máquinas. El cuarteto del curso pasado, con Fran Beltrán, Brais Méndez, Denis Suárez y Franco Cervi, jugaba casi de memoria y casi siempre imponía su estilo en los partidos. Pero a ese complejo dibujo le faltan ahora el 50 % de los actores. Augusto Solari tiene voluntad y disciplina, pero le faltan otras cosas y la sombra de Denis parece muy alargada. El de Salceda era el hombre del último pase y el encargado de buscar espacios, algo que le corresponde ahora a Óscar Rodríguez, que no firmó el mejor debut. El de Talavera necesita adaptarse cuanto antes a esa posición o pasará a ser una alternativa para la banda.
DEBUT
Carles Pérez apareció poco como nueve
Aunque la mayoría ve a Carles Pérez para la banda derecha, su debut fue como delantero centro relevando a Paciência y el catalán apenas tuvo protagonismo en la posición de nueve. Únicamente un par de carreras y otros tantos balones perdidos. De hecho sus únicos registros estadísticos fueron una falta y una entrada. Con el tiempo, y una vez que asimile los conceptos el jugador cedido por la Roma quizás se pueda encargar del vértice derecho del rombo, aunque su tendencia sea a volar hacia la línea de fondo y no a buscar diagonales por dentro.
OTRAS VÍAS
La opción de Luca de la Torre o Gabri Veiga
Para el rombo también está por ver cuál puede ser el rendimiento del americano Luca de la Torre, que no jugó un solo minuto en el primer partido y también qué puede aportar Gabri Veiga con más minutos de juego, ya que Eduardo Coudet lo utilizó muy al final.
EN DEFENSA
Dos goles evitables
La faceta que más mejoró el Celta la temporada pasada fue la defensiva, reduciendo de un modo importante los goles y los errores en defensa. Sin embargo, los dos goles recibidos ante el Espanyol eran evitables. El primero, por una mala salida y un mal despeje, y el otro, por un penalti innecesario.
