El filial recupera su filosofía tradicional, aunque fichó a media docena de jugadores, y este curso buscará formación y salvación
22 ago 2022 . Actualizado a las 20:45 h.El Celta B puso punto y final a la pretemporada y en siete días (domingo, 12 horas) abrirá la liga recibiendo al Sanse. Los vigueses vuelven a su hoja de ruta, con un equipo en donde los canteranos y los gallegos son mayoría después de dos años con una fuerte presencia de jugadores foráneos. Su reto será, a priori, conseguir la salvación en la Primera Federación, pero marcándose siempre como prioridad la formación.
«No ha cambiado la filosofía», comentó el presidente del club, Carlos Mouriño, a La Voz, explicando que durante un par de años necesitaron alterar la hoja de ruta para que el equipo no perdiese la categoría conquistada. «Te marcas un objetivo con una carretera en línea recta y después, te cambian las curvas. Cuando se cambió el sistema de competición, tuvimos que cambiar el sistema de equipo. Con los niños, igual no nos daba para seguir en esta Primera RFEF». Eso significó hacer un equipo competitivo con menos canteranos con contratos que se extendían a una segunda temporada. «Este año, para muchos de ellos vencieron los contratos y las edades que nosotros tenemos marcadas y volvimos a lo mismo de antes».
De la mano de Claudio Giráldez, a los canteranos les tocará aprender esta campaña. «Es un equipo muy joven, con mucha calidad —dice el presidente—. Les va a dar una solidez para ellos tremenda y ceo que es un aprendizaje brutal, en esa categoría hay mucho jugador que estuvo en Primera y que se enfrenta ahora a niños de 18 o 19 años. Ahí se aprende mucho. Si eres capaz de dar ese salto, tienes tu carrera muy bien enfocada», analiza Mouriño, que tras ver el último amistoso ante el Arenteiro, no duda en decir que tienen «un equipo fenomenal, que juega muy bien al fútbol. Que a lo mejor no va a estar en los puestos de arriba, pero son chavales extraordinarios, con un fútbol impresionante que creo que le van a dar continuidad a la cantera».
Para el filial, el Celta ha realizado seis incorporaciones: Cristian Joel (procedente del AEK Larnaca aunque pertenecía al Sporting); Sergio Barcia, que regresa tras militar en el Recreativo Granada y debutar en Primera; Javi Domínguez (Talavera); Iván López (Rayo Majadahonda); Víctor San Bartolomé (Bilbao Athletic) y Pablo Durán (Compostela), aparte del meta Coke Carrillo, ahora en propiedad tras haber estado cedido el curso pasado. Además, los vigueses repescaron al canterano Raúl Blanco, que estuvo a préstamo en el Arenteiro, de Segunda RFEF, el curso pasado.
Desde el juvenil llegan Tincho Conde para el lateral izquierdo; el centrocampista Hugo Sotelo y el atacante Hugo Álvarez y del curso pasado continúan ocho jugadores con Miguel Rodríguez a la cabeza. Carlos Domínguez y Gabri Veiga tienen ficha del B.
Dos triunfos para cerrar el verano
El Celta B finalizó la pretemporada con dos triunfos en Barreiro. El primero, a costa con Coruxo de Segunda RFEF en un duelo con muchos goles (5-3), y el segundo, con el Arenteiro, de la misma categoría, por 3-0.
A mayores, los de Claudio Giráldez se estrenaron con un empate sin goles ante el Oporto B en Melgaço, cayeron por la mínima (2-1) en su visita al Braga y repitieron resultado adverso ante el Pontevedra en Portonovo en el único duelo ante un rival de la misma categoría. No obstante, el test más importante será el del próximo domingo.