El entrenador del Cádiz destacó la calidad de Aspas y Carles Pérez
01 sep 2022 . Actualizado a las 14:17 h.El entrenador del Cádiz, Sergio González, insistió en la previa de la visita a Balaídos en que viajarán a Vigo con la idea de ganar. Admite que a nadie se le escapa que no están teniendo el inicio de temporada que esperaban, que su proceso está siendo más lento de lo previsto y que la última derrota fue un golpe fuerte, pero insiste en que merecen un triunfo y espera que llegue frente a los de Eduardo Coudet. «Sería un gran alivio y ojalá nos traigamos algún punto como mínimo», dijo.
Del equipo celeste destacó su «línea continuista» en cuanto al técnico y ahondó en el rival. «Maneja una estructura peculiar con el rombo en el centro del campo que a veces está transformando en línea de cuatro directamente. Está caro que tienen laterales de largo recorrido y es un equipo que te ahoga, te atrapa por dentro para acabar dando oxígeno por los laterales y sacar centros».
Destacó los desmarques de ruptura de los dos de arriba, destacando «la calidad tanto de Carles Pérez como de Aspas, un jugador diferencial que les da timing, paciencia, ritmo, un salto de calidad». Se refirió también al centro del campo, «dinámico, con muchas piernas, abarca mucho terreno». Definió a los vigueses como «un equipo reconocible» cuyas virtudes conocen. «Hemos trabajado para apretar sus debilidades y estamos en ese camino. Tenemos que recuperarnos a nosotros mismos, hacer las cosas que sabemos hacer bien y meter más ingredientes para que salga un buen equipo».
González, que mencionó también a Fran Beltrán y Renato Tapia como peligros del Celta, ve positivo que tengan una semana corta tras jugar el lunes y volver a hacerlo mañana. «Qué mejor que un luto corto y otra vez a ponerse el traje de gala para volver a actuar», indicó. No quiso el técnico profundizar en los males de su equipo. «Como buenos médicos, diagnosticamos al paciente, pero no lo podemos transmitir. Lo hablamos dentro», zanjó.
Sí comentó que necesitan que se vea «a los futbolistas del año pasado sin miedo a nada, con ganar de plantar cara». Deben, para ello, quitarse el corsé que percibe que tienen para que así vuelva su «mejor versión». «Decidimos una vía de ejecución, no ha salido como esperábamos y hay que aceptarlo, asumirlo, ir hacia adelante. Vamos a Vigo a hacer un gran partido, competir y recuperar las sensaciones del equipo que somos. Eso nos acercará mucho más a la victoria».
