Todo el mundo sabía que Gabri Veiga iba a progresar, pero creo que a todos nos cogió un poco por sorpresa el paso tan grande que acaba de dar. La semana pasada fue un jugador importantísimo en la mejora del juego colectivo del Celta y el sábado, marcando en el Metropolitano, que seguramente le dará más confianza.
Gabri, desde hace mucho tiempo y en las categorías más pequeñas, siempre ha demostrado una gran personalidad. Erraba una ocasión o daba un mal pase y al momento ya pedía de nuevo el balón para volver intentarlo. Porque aunque estés bien dotado técnicamente, tienes que asumir que los errores forman parte del juego, algo que él entendió siempre así y lo mantiene a día de hoy. Cuando falla, no se esconde, sino que lo va a intentar a hacer de nuevo lo que tenía pensando. En ese sentido, no le asusta la presión.
Es un jugador de uno o dos pases. Hay mediapuntas de diferentes condiciones: el típico regateador y otros como Gabri que son más de control-pase, pero casi siempre hacia adelante y con mucho sentido. Él está pensando siempre en el último pase, en el definitivo para dejar a los compañeros en la mejor situación posible. El porriñés mira el fútbol muy bien desde atrás y jamás piensa en una jugada en su beneficio, sino que siempre prioriza el colectivo. Le está sacando mucho rédito a esa tendencia de dar pocos toques, porque en una categoría tan exigente, eso minimiza el riesgo de pérdidas.
Lo veo como titular en el Celta. Desde fuera, da la sensación de que en partidos complicados, el Chacho apuesta por un doble pivote más defensivo, pero el crecimiento de Gabri lo tiene que llevar a tener partidos de inicio, porque con él en el campo el conjunto vigués tiene un plus ofensivo que no tiene con los otros jugadores. Cuando Veiga entra en el campo, el carácter combinativo y ofensivo del Celta es otro y eso es porque asume siempre la responsabilidad de tener el balón o de estar cerca de los jugadores que lo tienen. Siempre se ofrece para ser una solución más y jamás dará un pelotazo mal dado.
Para mí, Gabri es un jugador llamado a ser muy importante en el futuro del Celta. Conjuntamente con Miguel Rodríguez, son los mejores jugadores que han salido de A Madroa en los últimos tiempos, pero teniendo en cuenta que el redondelano juega de delantero y se tiene que matar con todos y Gabri llega desde atrás para sorprender.