En defensa, el Celta encaja 2,1 goles por duelo; en ataque, marcó un gol desde que Aspas paró su producción y en la medular, tiene un problema de generación de juego
18 sep 2022 . Actualizado a las 23:05 h.El Celta llega al primer parón de la temporada con un montón de dudas. El equipo padece en las dos áreas: encajó 13 goles, a más de dos por partido, y solo marcó uno en los últimos 180 minutos cuando Iago Aspas paró su producción. En la sala de máquinas tiene un serio problema de creación de fútbol y el doble pivote defensivo lastra la generación de fútbol. Además, ni por calidad ni por físico los de Eduardo Coudet terminan de someter a sus rivales como acostumbraban. Lo que no cambia es la tendencia a un once fijo, con 13 jugadores asiduos y tres inéditos del todo.
LOS PROBLEMAS
La sangría defensiva
El Celta está fallando en donde se decide el fútbol, en las dos áreas. Los vigueses acumulan ya 13 goles en contra (2,1 por partido) pese a que fueron capaces de dejar su portería en blanco en dos partidos, lo que dispara el ratio en los otros cuatro (13 goles encajados a más de tres por contienda). Real Madrid, Atlético y Espanyol lucieron casi un pleno de efectividad, no así el Valencia, que fue el equipo que más oportunidades le generó al Celta. El curso pasado a estas alturas, y aunque los celestes solo habían sumado un punto, 10 eran los tantos en contra (1,6 de media).
Un gol en 180 minutos desde que Aspas paró la producción
Iago Aspas marcó en las cuatro primeras jornadas cinco de los seis goles del Celta y el conjunto celeste sumó siete puntos de 12 posibles, pero en las dos últimas jornadas, el moañés no ha visto puerta y en el único tanto anotado en 180 minutos es de Gabri Veiga al Atlético de Madrid. Además, los vigueses no están aprovechando las ocasiones que les brindan los inicios de partidos para adelantarse en el marcador. Con el Atlético, fallaron tres claras y en Mestalla, Iago tuvo el 0-1, además del penalti no señalado a Larsen por la entrada dentro del área del suizo Cömet. Hace más de un año que el conjunto vigués no firma una remontada.
APUESTA
Un doble pivote defensivo y un problema de generación de juego
Ante la falta de recursos, Coudet está optando por una solución conocida que ya utilizó el curso pasado en momentos puntuales o delicados (como el mal inicio de liga): la de hacer coincidir a los dos pivotes defensivos en el rombo del centro del campo. Esa ha sido la apuesta en cinco partidos y medio (la primera parte del estreno ante el Espanyol fue la excepción). Con Renato Tapia y Fran Beltrán en el campo, el equipo gana consistencia (en teoría) pero, a cambio, pierde en la generación del juego ofensivo. Seis partidos han sido suficientes para comprobar que la sombra de Denis Suárez es muy alargada. Gabri Veiga es el jugador que más se puede parecer al de Salceda por condiciones, pero el Chacho todavía no ha visto el momento de concederle la titularidad.
ASPECTO FÍSICO
Un equipo intenso, pero que se ve superado
A este Celta le está costando someter a sus rivales como acostumbraba. El curso pasado, pese a que los números no fueron los mejores, los vigueses eran un equipo dominador, porque acaparaban el balón, y que complicaba a sus rivales con su presión alta. Eduardo Coudet repite siempre que son equipos físicos, aunque con calidad, pero este curso solo fueron un vendaval en el segundo tiempo ante el Cádiz. También estuvieron a un buen nivel en los primeros tiempos ante Real y Atlético.
LA PLANTILLA
Coudet está contando con 13 jugadores
La base del equipo, al menos hasta el mes de enero, la forman 13 jugadores. Como de costumbre, el Chacho tiene un once casi definido en donde son muy pocas las piezas que puedan bailar, siendo Carles Pérez el jugador que más entró y salió del equipo. En ataque, la lesión de Gonçalo Paciência, además de su rendimiento, ha convertido a Larsen en un titular más. Coudet también ha utilizado a Gabri en todos los partidos, pero nunca como titular. El único que entró siempre.
SIN DEBUTAR
Kevin, Swedberg e Iván Villar, los inéditos
Coudet no le ha dado ninguno de los 540 minutos de liga consumidos a Kevin Vázquez, Williot Swedberg y el segundo portero, Iván Villar. Llama la atención el caso del canterano, tradicional sustituto de Hugo Mallo, que se quedó en el banquillo el día que el entrenador decidió sacar al capitán del campo colocando a Óscar Mingueza en el lateral derecho. La apuesta por Williot, que costó casi cinco millones, también está en cuarentena. Luca de la Torre y Mingueza, otros dos fichajes, han participado de un modo testimonial: 17 minutos el estadounidense y 8 el catalán. Paciência es un mundo por descubrir. Comenzó bien pero a partir de la tercera jornada desapareció del mapa por lesión.