El luso, que entró las últimas siete veces desde el banquillo, reclama protagonismo
07 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Gonçalo Paciência llegó al Celta, marcó por partida doble (en el último partido amistoso y en el primero oficial) y se lesionó. Ahora, parece estar de vuelta y en la media hora larga que disputó en el partido ante el Osasuna, demostró en su catálogo hay cosas muy diferentes a las de Jørgen Strand Larsen. El portugués es más combinativo, juega más con el equipo y parece muy enchufado. Antes la revelación de la liga solo le faltó el gol.
Paciência entró al campo poco antes de la hora de partido y en ese espacio tuvo tiempo para poner a Aitor Fernández a prueba en un par de ocasiones, las dos igual de envenenadas, y darle una asistencia a Iago Aspas. El luso cerró el partido como el segundo celeste que más disparó a puerta tras Iago Aspas. Larsen, que jugó una hora, también disparó en un par de oportunidades y en una de ellas, en un rebote, estuvo cerca del gol.
No obstante, la mayor diferencia con Larsen, que hace un trabajo ímprobo, pero sigue sin gol, está en el fútbol asociativo, dando cinco pases en zona ofensiva, entrando mucho en juego, bajando a recibir, intentado generar espacios y buscando asociarse con Aspas de un modo permanente. «Nos gusta tener el balón, llevarlo al área, de un lado a otro. Es nuestra personalidad, en lo que somos buenos y en lo que creemos. Hay que seguir en este camino», comentó el delantero después del partido.
Paciência no es titular desde el segundo partido de liga, ante el Real Madrid, cuando fue relevado a los 69 minutos. Luego tuvo que parar por una lesión y cuando estuvo recuperado, le tocó esperar turno. Larsen se asentó en el once desde su llegada y el noruego ofrece cosas muy buenas para el equipo, pero por ahora le falta el gol.
En este tiempo, Paciência tuvo minutos en siete partidos, con la media hora como tope, pero tras su actuación del sábado, no sería de extrañar que Carlos Carvalhal le diese la oportunidad en el partido del jueves en Vallecas ante el Rayo Vallecano.
Además, en una situación complicada en la clasificación como la que vive el Celta, un punto de veteranía nunca está de más. El propio futbolista mandó un mensaje positivo después de la derrota ante el Osasuna: «Sabemos la calidad que tiene el equipo y tenemos que estar todos juntos, en nuestra mejor versión y tendremos otro Celta, seguro».
Con Paciência recuperado, Carvalhal dispone de tres delanteros, algo poco habitual en los últimos tiempos en el Celta, lo que le permite tener siempre una bala en la recámara siempre que decida jugar con dos atacantes, algo por lo que apostó en su primer partido, aunque las decisiones del luso con sello propio parece que van a quedar para después del parón mundialista.
