María José Herbón: «Ser mujer no supuso un problema, el hueco me lo hice por mi trabajo»

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

La directora corporativa del Celta nunca se sintió discriminada, pero tilda al fútbol de «sector masculinizado»

09 mar 2023 . Actualizado a las 20:52 h.

María José Herbón Prada (Vigo, 1972), la directora corporativa del Celta, repasa sus quince años el frente de la sección económica del club. La ejecutiva niega que se haya sentido discriminada en alguna ocasión a lo largo de este tiempo, tilda al fútbol de «sector masculinizado» y deja claro que nunca tuvo ningún problema por ser mujer. Ella se ganó su espacio por su capacidad y por su trabajo.

—¿Cómo surgió la posibilidad de pasar de una empresa tradicional a una futbolística?

—En mi caso, se alinearon dos cuestiones: una, la personal, porque me apetecía un cambio aunque estaba muy cómoda en la empresa en la que estaba, y que surgió el proyecto del Celta y cuando me lo presentaron, me pareció muy interesante. Me pareció un ámbito de trabajo completamente diferente, para mí fue un reto y, de hecho, me costó entender el mundo del fútbol y ser capaz de asumir que hay una gestión empresarial dentro de un contexto que tiene otras expectativas como las deportivas. También fue importante la presencia de Mouriño, una persona con liderazgo.

—¿Daba un poco de vértigo llegar al fútbol?

—Totalmente, porque yo soy una persona muy analítica, estructurada y de trabajar con planes y objetivos bien definidos y sabía que iba a un contexto que era diferente por completo a mi manera de ver las cosas. Tampoco me imaginaba que me iba a encontrar con lo que encontré. Fue más complejo de lo que yo me imaginaba.

—Entró en el 2007, justo antes del proceso concursal.

—Cuando yo estuve en el proceso de selección para entrar, el Celta estaba en UEFA y comencé a trabajar el 1 de julio con el Celta descendido. Lo primero que hice fue una parte de due de la parte económico-financiera, fue cuando salieron todos aquellos resultados de ejercicios anteriores, se vio cuál era la imagen real de la empresa y se elaboraron todos los planes que tuvimos que hacer en el marco del concurso. Fue una etapa muy complicada.

—¿Era futbolera?

—Estaba al margen completamente, aunque no tanto del Celta, pero pienso que esto a mí me ha ayudado porque me ha permitido ser más objetiva y fría. El hecho de ser capaz de abstraerme de la parte más sentimental creo que me ha ayudado.

—¿Hay mucha diferencia entre una empresa futbolística y otra tradicional?

—Ahora, para nosotros, en la parte de gestión, diría que no. Yo creo que ahora todo el mundo está implantando una gestión profesional, pero sí que es cierto que hay un peso y una responsabilidad mucho mayor en toda la parte de gestión que está asociada a una SAD por todo el peso que lleva detrás a nivel de aficionados y de sentimientos. La presión es mucho mayor.

—¿El fútbol era o es un mundo de hombres?

—Era un mundo de hombres, pero todavía es un sector que está muy masculinizado. En la última foto de la Liga Impulso, en donde estuvimos representados todos los clubes, yo diría que el 10 % somos mujeres.

—¿Cómo se hace una mujer sitio en ese ámbito? ¿Tiene que demostrar más que un hombre?

—El hueco te lo haces con tu valía siendo hombre y siendo mujer, no tengo dudas de eso. Que el 90 % de tus compañeros son del sexo masculino, pues es lo que ocurre, pero en mi anterior empresa teníamos un sector parecido. Para mí, ser mujer no ha resultado nunca ningún problema y el hueco me lo he hecho por los resultados y por mi trabajo.

—En estos quince años, ¿la mujer ganó terreno en el fútbol?

—Diría que poquito. Ha cambiado la presencia de la mujer en cuanto a asistencia y el desarrollo del fútbol femenino, pero a nivel directivo, de consejo de administración y demás, los números todavía son muy bajitos.

—¿En algún momento se sintió discriminada por ser mujer?

—No.

—¿Es más difícil el camino?

—En mi caso, no, pero mentiría si dijese que en alguna ocasión no me he visto escuchando algún comentario machista. No le he dado mayor importancia.

«He aprendido muchísimo en esta etapa, estoy muy contenta de haber venido al Celta»

Quince años después, la directora corporativa hace un balance positivo de su paso al mundo del fútbol. La experiencia le ha enriquecido a nivel personal y profesional y, de paso, se ha convertido en una ejecutiva que vive el fútbol en primera persona.

—¿Qué resumen haría de estos 15 años en el cargo?

—A nivel personal, ha sido una etapa de mi vida en la que he aprendido muchísimo, porque se mezcla una parte profesional y objetiva, pero también hay una parte de sentimientos que no hay en otras empresas. Todos tenemos retos profesionales, pero en otras empresas nadie se está abrazando el lunes con un compañero porque ha ocurrido un resultado bueno el fin de semana. Estoy muy contenta de haber tomado la decisión de venirme al Celta.

—Desde el ámbito de la mujer, ¿cómo se puede contribuir a la igualdad de género en el fútbol?

—El cambio no viene de repente, tiene que venir desde la base. Tienes que educar en libertad, tienes que crear referentes, ser capaces de visualizar modelos de mujeres que puedan llegar en la parte deportiva a lo más alto y esa transición se va a hacer poco a poco. Hay que empezar con que las niñas comiencen a practicar el fútbol, que se creen categorías inferiores y que el proyecto y el proceso sea algo natural.

—¿Necesita del Celta el fútbol femenino para cerrar el círculo?

—Es una decisión complicada, porque para nosotros la visión del fútbol pasa por un proyecto que nazca no de un equipo puntual, sino que tenga una estructura de categorías inferiores y que tenga una base, y la realidad es que ahora mismo todavía no hay suficiente número de niñas que permitan crear una cantera. Ahora mismo, somos de los pocos clubes que no tenemos una sección de fútbol femenino, pero si somos honestos con nuestros valores y el esquema de trabajo, necesitamos que haya mayor presencia a nivel de niñas para construir esos diferentes equipos femeninos de cantera.

—¿Ahora es futbolera?

—Sí, totalmente, y sufridora y entusiasta. Los clubes de fútbol tenemos una parte muy bonita en nuestro trabajo que es la gestión de las ilusiones. Cuando ves la emoción de algún niño que va a los partidos, te dices: ‘Esto compensa’. Esa ilusión no la vives en ninguna otra empresa, aunque sean de mucho éxito y a nivel profesional estés haciendo algo que te encante.

—Desde su puesto ejecutivo en el Celta, ¿cómo es la relación con el resto de las trabajadoras del club?

—Yo creo que buena en general, pero con las compañeras y compañeros. Normal, como en cualquier otra empresa. El resto de áreas que no tienen vinculación con la parte deportiva son en las que tenemos más presencia a nivel femenino.

—¿Cuál es el secreto del éxito económico del Celta?

—El análisis sosegado de la realidad del entorno que te rodea y de quién eres. Para que al final tengas éxito en la gestión de cualquier área, tienes que saber muy bien en qué escenario te mueves, cuáles son tus debilidades y cuáles sus fortalezas. Debes ser más rápido que los demás, porque eso te va a generar una ventaja competitiva y yo creo que nosotros eso lo hemos hecho bien con nuestras fortalezas. También hemos sido prudentes, porque no te puedes lanzar si no vas a encontrar agua en la piscina.

—¿Qué celebró más, la salida de la concursal o la salvación de Cornellá?

—La de Cornellá, evidentemente. Una es una alegría emocional, la otra es una alegría profunda porque has conseguida que una empresa que estaba en una situación muy delicada y que tenía una duda razonable a cerca de la viabilidad, consiga superar un proceso súper largo y tedioso. Eso nos debe servir para saber lo rápido que se pierde algo y lo mucho que se tarda en recuperar, porque, al final, este negocio es así. Uno es muy emocional, brutal, y la otra, más analítica, pero las dos son muy buenas, en cualquier caso.

—¿Qué sabía del lado económico del fútbol?

—En aquel momento, el fútbol pasaba por una etapa complicada y creo que es un tema vox populi que la gestión no estaba profesionalizada. Ya se hablaba de meter un tema de control económico financiero, eso lo tenía claro, lo que no me imaginaba es que había que dar pasos de lo más básicos,como montar sistemas de control y de gestión en cada una de las áreas, definir los presupuestos, darle seguimiento. Ha sido un camino de reestructurar toda esa gestión desde la parte más elemental.

—¿En el ámbito económico al fútbol hay que aplicarle recetas de la vida diaria?

—En algunos casos, sí, porque son muy didácticas. A veces es más fácil de entender una receta del día a día que puedas aplicar en tu casa que una teoría económica bien explicada.

«¿Marián presidenta? Conoce el sector y tiene todas las habilidades para hacerlo bien»

María José Herbón cree que una mujer lo puede hacer igual que un hombre en la presidencia del Celta y preguntada por cómo vería a Marián Mouriño en ese cargo, no tiene duda de que lo había bien, por su conocimiento del sector y por sus habilidades.

—¿Cómo vería que una mujer presida el Celta?

—Pues igual que un hombre.

—¿Cree que Marián Mouriño sería la persona adecuada?

—Pues sí, conoce el sector, tiene todas las habilidades para hacerlo y el hecho de que sea mujer probablemente haga que pueda aportar una serie de sensibilidades en algunas cuestiones. Me parece que tan bien lo puede hacer un hombre como una mujer y por supuesto que a ella la veo preparada. Ha estado trabajando aquí con nosotros durante varios años y conoce perfectamente el club.

—¿La gente entiende que fútbol y empresa deben ir de la mano?

—Es algo que ya está en la calle y todos los clubes tenemos claro que la parte económico-financiera debe ser fuerte y estable para que permita que la parte deportiva brille.