La pretemporada en la época del Mundial resultó clave para crear una idea de equipo
14 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Carvalhal comenzó anulando al contrario en aquel partido de Vallecas y esa manera no da para ganar, pero sí para neutralizar. Luego tuvo el mes del parón del Mundial para trabajar con el equipo y poner en práctica un nuevo planteamiento.
Cuando llegó, se centró en el trabajo defensivo, porque el Celta necesitaba cerrar el grifo, ya que, de lo contrario, la permanencia se iba a poner casi imposible. Lo consiguió y, a partir de ahí, fue capaz de formar un equipo equilibrado.
Para mí, el Celta de Carvalhal es un equipo camaleónico, pero con identidad propia y que trabaja muy bien los planteamientos sobre los equipos contrarios. Sabe trabajar sobre los planteamientos de los contrarios, sabe qué le pueden hacer y cómo contrarrestarles, pero también pone en práctica sus ideas a la hora de atacar. Este Celta no tiene un solo planteamiento dentro del partido, sino que maneja varios: puede utilizar el contragolpe, combinar o ser más vertical porque este equipo es muy bueno en el juego de transición. También se siente cómodo sin balón y sabe cómo esperar al rival sin sufrir. Desde mi punto de vista, lo que hace bien es equilibrar los dos conceptos.
El Celta tiene un apartado defensivo en donde la posesión la suele tener el contrario. Su defensa es por acumulación, pero también sabe posicionarse y, de la mano del nuevo técnico, cuenta con herramientas para defender con más consistencia de la que tenía antes.
Hay una cosa que los entrenadores llamamos planteamientos y cada partido lo vas a jugar con tu estándar, pero también sabiendo el rival que tienes enfrente. Por eso el entrenador portugués hace varios planteamientos dentro del mismo partido. La clave está en los límites. Un equipo no puede jugar solo en función del rival, porque estaría perdiendo su personalidad, ni tampoco centrarse solo en sí sin tener en cuenta al adversario.
Lo principal de todo es que Carvalhal ha sido capaz de crear un equipo que se identifica con lo que hace y que ha conseguido regularidad. Y lo más importante es que los jugadores creen en la idea y parece que todos están enchufados.