
Distintas circunstancias, incluida la pandemia, demoraron los festejos de los hinchas ourensanos del club de Balaídos
18 mar 2023 . Actualizado a las 21:53 h.Lo de tocar madera ayuda en el mundo del deporte y el fútbol es de los más abonados a la superstición. Aún así, la historia de la peña celtista Termas Celestes de Ourense y su inauguración oficial ya pasa de castaño oscuro. Recuerda su presidente, José Ramón Quintela, que la peor noticia fue la del fallecimiento de su secretario, Manuel Justo Cao: «Él fue el gran impulsor de este grupo de seguidores célticos y nunca quiso estar en el primer plano. No podíamos hacer una fiesta, cuando su fallecimiento estaba reciente».
Por distintos motivos, lo fueron aplazando y todo estaba listo para la celebración —nada más cumplir los primeros tres años de actividad— en el 2020, pero una pandemia le puso el cerrojo a todo el país. «No es que estuviéramos muy desilusionados, porque lo cierto es que seguimos participando en muchas actividades propias y del colectivo de peñas, además de seguir al equipo fielmente, muchas veces en el propio campo y en desplazamientos».
Este 2023 pensaron en que ya era hora de cumplir la aspiración demorada en el tiempo y, aprovechando el cambio de sede desde el Wendy, en A Farixa, a la Cafetería Azteca (en la esquina de Valle Inclán con Noriega Varela), fijaron para el próximo 22 de marzo una inauguración que vuelve a retrasarse, por la imposibilidad de atender esa petición desde el Real Club Celta: «Parecemos gafados, pero no. Esta vez sí lo haremos. Solo faltaba cuadrar detalles con la agenda de la plantilla, porque queríamos contar con la presencia de algún jugador destacado. Al final será el próximo día 30». Antes, los muchos celtistas ourensanos disfrutaron del buen momento del equipo de Balaídos, al que pilló la peña al inicio de la etapa de Berizzo, incluida la semifinal de la Liga Europa ante el Manchester United. Lo del acto protocolario está al caer y será emotivo para su centenar de afiliados y otros seguidores del equipo vigués. Pura afouteza.