El céltico vistió en la temporada 2014/2015 la camiseta de un Sevilla al que visita mañana y que es el rival al que más goles ha marcado en su carrera
06 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Solo estuvo una temporada y no gozó el protagonismo que le hubiera gustado, pero el Sevilla es un club especial para Iago Aspas, que siempre le dedica buenas palabras. Cada vez que visita el Sánchez Pizjuán, suele ser aplaudido por la afición del equipo que, al mismo tiempo, es al que más veces ha batido en su carrera: doce tantos. La temporada pasada, sin ir más lejos, pidió perdón a la grada por el más reciente, en el 2-2 de enero del 2022.
Una vez finalizado su breve paso por el Liverpool, donde asumió un rol muy secundario, el camino de regreso a casa tuvo una parada intermedia en la capital hispalense. Y allí se enfrentó al Celta por única vez en su carrera profesional. Fue en Balaídos el 10 de mayo del 2015, cuando Unai Emery le dio la última de sus cuatro titularidades en Liga con el Sevilla (1-1). «Hoy tenía sentimientos encontrados. Yo siempre entro al campo para ganar, pero le debo mucho a esta afición», declaraba Iago ese día. En la ida, había estado en el banquillo sin participar.
Aunque fuera vestido de sevillista, la pregunta sobre un hipotético regreso era inevitable por mucho que nadie lo viera factible en aquel momento. «Esta es mi casa y espero volver algún día», decía. Poco más de un mes después, se anunciaba ese regreso y, con el tiempo, el propio Aspas ha reconocido que allá por el mes de enero ya estaba en su cabeza ese retorno a su club de formación. «He madurado, he aprendido y he visto otras cosas en el mundo», decía en su presentación en Balaídos.
En aquel momento, y pese a que ahora queden tan lejanas, había dudas sobre el rendimiento que podía ofrecer tras dos años tan discretos. «Necesito coger confianza tras estos momentos difíciles», admitía él mismo. A la vez, sin embargo, se mostraba implícitamente confiado en que iba a ser capaz de recuperar su mejor versión: «He podido firmar un contrato de larga duración para haceros felices a todos». Finalmente, la mejoró considerablemente.
Cuando fichó por el Sevilla, el moañés ya sabía lo que era hacer gol ante este rival. Porque el primero de los doce fue en la temporada de su debut en la máxima categoría y primera de la actual etapa del Celta en la élite, la 2012/2013. El 5 de octubre del año pasado se cumplieron diez del tanto que les marcó en Balaídos en una victoria por 2-0 de los de Paco Herrera.
A su vuelta, fue en Copa del Rey, en febrero del 2016, cuando les batió por primera vez como ex del equipo, y lo hizo con un doblete estéril (2-2) después del 4-0 de la ida de aquellas semifinales del equipo de Eduardo Berizzo. La temporada siguiente se estrenó como goleador visitante en el Sánchez Pizjuán, aunque con derrota (2-1); había anotado desde el punto de penalti.
Pero el duelo frente a los sevillanos de mejor recuerdo para la estrella céltica es el del 7 de abril del 2018, cuando les marcó un hat-trick en Balaídos (4-0 final). Repetiría en el municipal vigués a la campaña siguiente, ya con un único gol suyo (2-1 en febrero del 2020) y, después, vendrían tres tantos que no sirvieron para puntuar: uno en el estreno de Coudet (4-2 en el Pizjuán en noviembre del 2020) y un doblete —uno, desde los once metros— en la vuelta de la misma campaña (3-4 en Balaídos).
Ya la temporada pasada, marcó en el feudo sevillista para poner el 0-2, aunque ese partido terminó en tablas. Es el único duelo entre los dos equipos con reparto de puntos entre los ocho en los que hubo goles del canterano. El balance de Iago contra el Sevilla es de cuatro victorias, cinco empates y nueve derrotas.
Doce goles en 18 duelos
Hay otros dos rivales a los que Iago Aspas ha batido en más de una decena de ocasiones a lo largo de su carrera, pero contra el Sevilla, además de haber anotado más que contra ningún otro, tiene el mejor promedio: doce goles en dieciocho encuentros. A la Real Sociedad le hizo once en 23 enfrentamientos, mientras que en 18 frente al Barcelona, festejó diez dianas.