Segundo cabezazo ganador de Paciência en un año cargado de picos

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

José Manuel Vidal | EFE

El delantero del Celta anotó el gol del empate ante el Sevilla

09 abr 2023 . Actualizado a las 19:46 h.

Gonçalo Paciência (Oporto, 1994) tuvo una irrupción triunfal en el Celta con gol en su primera participación en un amistoso que cerraba la pretemporada y diana en la primera jornada ante el Espanyol, también de cabeza. Pero a partir de ahí, su protagonismo comenzó a decaer: primero, por una lesión; después, por el fichaje de Larsen y, más tarde, por la necesidad de tener un plan de puesta a punto, ya con Carlos Carvalhal a los mandos. «Tiene gol y un criterio de juego muy bueno, pero necesita tiempo para jugar a alta intensidad durante más tiempo», dijo el bracarense de su paisano.

El técnico de Braga siempre ha tenido a su compatriota en sus plegarias. Incluso llegó a comentar en una comparecencia que no poder darle minutos le quitaba el sueño debido al buen trabajo que realizaba. Eran tiempos en los que Paciência ejercía el papel de tercer delantero por detrás de Larsen y Haris Seferovic, que muy pronto se hizo con la titularidad. «Me enfado cuando no juego, pero siempre trabajo para ayudar y tuve mi gloria», comentó el portugués, que rompió en el Pizjuán una serie de 26 partidos sin marcar en liga. «Tuve la suerte de hacer el gol, pero con uno más, les regalamos un poco de tiempo y espacio», dijo.

Ante el Sevilla, marcó su segundo gol de la temporada y ya está a tan solo uno de su cuenta de resultados del curso pasado en el Eintracht. Incluso tuvo el tercero en un remate franco que terminó en las manos de Dmitrovic. «Ahí, de cabeza, son las mías. No la hice, pero normalmente la hago», se lamentó. Curiosamente, los dos partidos en los que marcó el luso acabaron con 2-2 y después de que un equipo disfrutase de dos goles de ventaja. Con los dos tantos de Gonçalo, la cuenta de resultados de los escuderos de Iago Aspas alcanza las seis dianas (Seferovic y Larsen también llevan dos) y entre los tres rebajan el porcentaje de los goles de la cantera.

El tanto ante el Sevilla debe ser una liberación para un futbolista que llegó a mediados de agosto con el objetivo de recuperar el protagonismo, con su mejor versión, después de un año difícil en el Eintracht. Allí, apenas había pasado de los 500 minutos en 18 partidos, una cifra que todavía no ha superado en el Celta, pero que tiene a tiro con diez jornadas del campeonato por delante.

De entrada, ante el Sevilla adelantó en la rotación a Larsen. Carvalhal tiró del futbolista formado en el Oporto a la hora de partido y el noruego entró a falta de un cuarto de hora. Los 29 minutos son su mayor presencia en el campo desde el 6 de enero cuando fue titular por última vez en Elche. Desde entonces, solo actuó en media docena de ocasiones. Tiene dos años más de contrato (hasta el 2025).