«No se puede pasar de la depresión a la euforia», explica el técnico, que quiere tener enchufado a todo el plantel para salvarse
26 abr 2023 . Actualizado a las 21:37 h.Carlos Carvalhal dejó dos mensajes antes de recibir al Elche. El primero: que no se puede pasar de la depresión a la euforia, o viceversa, por un resultado. El segundo, que todo el mundo debe estar enchufado y enfocado en el objetivo de la permanencia del Celta que, por el momento, no está conseguido.
«Hay que buscar el equilibrio. Cuando llegamos, se hablaba de riesgo de descenso y tres meses después, se hablaba de Europa. No se puede pasar de la depresión a la euforia», comentó el técnico luso acerca del tobogán de emociones que se vive en el fútbol a través de los resultados. Carvalhal sigue sosteniendo que el único partido malo de su equipo fue ante el Mallorca, pero que no van «a entrar en depresión por eso».
El entrenador nunca varió su discurso. Cuando el Celta se instaló en la ola de los buenos resultados, jamás habló del objetivo de Europa y se centró en el partido a partido. Ahora, con cuatro jornadas sin ganar, continúa en el mismo sitio, pero recordando que el objetivo no está conseguido y que necesita a todo el plantel implicado para conseguirlo. «Un entrenador, cuando pelea por la permanencia, no está pensando en el próximo año y los jugadores en salir o los que están a préstamo, sino que estamos centrados en el próximo partido», precisó.
«Tenemos que dar el mensaje al Celta, en toda su globalidad, que esto es muy serio y tenemos que ir todos en la misma dirección y necesitamos de todos», comentó el entrenador, que incidió en uno de sus principios: «El fútbol no es de pasado ni futuro, es de presente. Estos jugadores tienen mi total confianza y vamos a conseguir nuestros objetivos y necesitamos de todos para completarlo».
Protagonismo a todos
Por ese motivo, quiere que todo el mundo se sienta protagonista y el pasado sábado tuvo oportunidad de hacerlo Williot Swedberg, que tuvo minutos después de mucho tiempo: «Estaba mereciendo su oportunidad de jugar».
El mismo camino pueden seguir otros secundarios porque «no es bueno que haya jugadores con la sensación de que no se van a quedar en el club». «Nuestra vía es dar confianza a todos, nadie está fuera. Ese es nuestro propósito», sostiene. Máxime teniendo en cuenta que maneja una plantilla corta que necesita del auxilio del B, subrayando: «No los voy a buscar para coleccionar para el equipo principal, sino que los busco cuando es necesario. Yo también tengo limitaciones para cubrir todas las posiciones del campo».
Ya dejó claro en su análisis de la situación que el colista se merece los mismos respetos que el Real Madrid: «Al Elche le tenemos el mismo respeto que al resto. Todos los equipos tienen puntos fuertes y débiles. Tenemos que estar atentos y concentrados y en el mejor nivel, individual y colectivo, para ganar el partido». Tarea de obligado cumplimiento.
