
«Si esperamos una recuperación plena, no jugaría más», avisa Carvalhal de la lesión de Iago, que será quien decida si está disponible según dictamine su espalda
23 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«Si esperamos una recuperación plena, no jugaría más». Son las reveladoras palabras de Carlos Carvalhal sobre la lesión crónica de espalda de Iago Aspas. El diez está convocado, pero sigue sin entrenar y su concurso, en mayor o menor medida, dependerá en exclusiva del umbral de dolor que pueda soportar el 10. Si Iago ve la más mínima posibilidad de ayudar a su equipo, nadie tiene la menor duda de que lo hará.
«Está convocado, pero es duda, mañana (por hoy) miraremos. Hay más de un día y vamos a ver si puede ayudar al equipo», indicó el entrenador del Celta en su comparecencia previa al partido con el Girona. Para Iago, todo sigue igual que antes de visitar al Athletic. Pasan los días y el futbolista sigue al margen el grupo, pero en este caso, el descanso es el mejor recuperador de la maltrecha espalda del moañés. «Es un jugador que tiene que reposar al máximo la espalda para hacer un test en el límite (del tiempo). Vamos a ver cómo está el día del partido», precisó Carvalhal. Por eso, la decisión final sobre su participación se dilatará hasta última hora, estirando el plazo en todo lo posible.
La dolencia no es nueva para Aspas. Se viene repitiendo desde hace tiempo y ya apareció en la primera vuelta, aunque ahora parece más grave, ya que entonces no llegó a parar en ningún partido y, en esta ocasión, ya no estuvo convocado en San Mamés.
La decisión final sobre su participación ante el Girona será del propio Iago. «Para jugar, tiene que ser con sacrificio, algo que viene haciendo en las últimas temporadas. Juega muchas veces con sacrificio (se entiende que con dolor) y no es una novedad para él jugar de esa manera», indicó el entrenador celeste.
Más de dos años
El jugador de referencia del Celta no se pierde más de un partido seguido desde enero del año 2021, cuando estuvo parado 26 días por problemas musculares. Desde entonces, han pasado más de dos años y lo ha jugado prácticamente todo, pero este final de temporada está resultando especialmente duro para él, en lo colectivo y en lo personal.
No obstante, llama la atención que la lesión crónica de espalda alcance su punto álgido en una campaña en donde lo estaba jugando absolutamente todo; de hecho, jugó completos 27 de los 31 partidos en los que salió de cara. Hoy tendrá a todo el celtismo en vilo.