
El equipo ha perdido siete de los últimos nueve encuentros disputados
29 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta solo ha sido capaz de sumar un punto en los seis últimos partidos, el empate ante el Girona del pasado martes. Todo lo demás ha sido derrota tras derrota, incluida la de ayer. De hecho, lo que empezó siendo una máquina de puntuar a domicilio no gana desde el 18 de marzo, en el campo del ahora descendido Espanyol, y no empata desde el 7 de abril, en el cancha del Sevilla (2-2) y de un modo milagroso, al final.
Los vigueses han vuelto a las andadas en todos los escenarios: con el de ayer son cuatro de los últimos ocho partidos sin ver portería y a lo largo de este tiempo, han encajado en todos los encuentros. La meta de Iván Villar no se queda a cero desde el partido con el Elche, el pasado 26 de abril. Fue la única vez en los últimos tiempos en que funcionó el sistema defensivo del conjunto vigués.
Estos números no encuentran correspondencia en ningún otro equipo, ni con el descendido Elche, que después de su triunfo de ayer en San Mamés, sumó 11 puntos en las últimas once jornadas. El descendido Espanyol sumó nueve en el mismo tramo. A día de hoy, no hay un solo equipo que ofrezca peores prestaciones que el conjunto vigués.
Confianza
La confianza debe ser el primer reto para la semana que hoy comienza: que la plantilla del Celta sea capaz de recuperar las constantes vitales para un partido definitivo en el que el Barcelona no se juega nada y los vigueses, la vida. Además, el equipo de Carvalhal está a un paso de provocar que el centenario se celebre en Segunda División, algo que parecía impensable en el mes de abril, cuando el equipo se postulaba para luchar por el séptimo puesto. Aquello fue un espejismo.
El final de temporada está resultando un esperpento, sin que nadie sea capaz de cortar la sangría. Un drama que justifica sumar un punto de 18.