El celtismo vuelve a hacer su parte

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

La afición del Celta no falla y abarrota las instalaciones de Afouteza a la primera ocasión

04 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Sempre ao teu carón», rezaba una de las pancartas que se pudieron ver ayer en la Cidade Deportiva Afouteza, sostenida por un grupo de jóvenes celtistas. Más allá del eslogan escrito, la afición demostró ayer con creces que, efectivamente, está con el Celta en las malas. Según cálculos de la entidad, fueron unos 2.000 aficionados los que se congregaron ayer en las instalaciones de Mos en la primera vez que se abrían por completo al público. De par en par, sin sorteos ni restricciones de edad, como sí había ocurrido en agosto.

Camisetas, banderas, pancartas y, sobre todo, gargantas dispuestas a hacer sentir su calor a sus jugadores fueron las armas utilizadas el día antes de la final por la permanencia que esta noche afronta el equipo. No faltaron las consignas habituales, pero en el momento en el que los jugadores se acercaron a saludar una vez que habían terminado, el cántico al unísono fue otro: «Celta, échale huevos».

Más de media hora antes del inicio de la sesión, ya había cola en los dos sentidos desde la puerta de acceso y coches aparcados por todos los rincones. Pero nadie se quedó fuera. El club habilitó espacio tanto en la zona superior como en un sector a pie de campo para que todo el que quisiera pudiera ser partícipe.

El jugador que acaparó mayor atención fue Joseph Aidoo, que salió a hacer carrera al lado de Ernesto Vieito y, con su sonrisa de oreja a oreja y saludando con la mano agradeció durante todo el recorrido en el que había aficionados a su paso. En lo futbolístico, el entrenamiento, muy corto, dio poco más de sí.

45 minutos de sesión y tiempo añadido a la salida de las instalaciones

La sesión de trabajo del equipo, que ya estaba sobre el césped cuando los aficionados empezaron a acceder, fue muy corta. Apenas calentamiento y práctica de centros y remates, donde se pudo ver más de un gol. Iago Aspas y Fran Beltrán siguieron con el grupo, siendo Joseph Aidoo el único futbolista al margen. César Fernández ejerció de tercer portero, pero no entró en la convocatoria.

Pero, tras la sesión, todavía esperaba quizás el momento más importante. A la salida de los coches de los jugadores se agolpaban multitud de pequeños esperando hacerse fotos o poder conseguir un autógrafo de sus ídolos. Muchos de ellos, seguramente, sin ser muy conscientes de las posibilidades de descenso y felices igualmente del premio que se llevaban a casa con la experiencia vivida. Ahora queda por ver si podrá repetirse a medio plazo la temporada que viene o si habrá que esperar a una nueva situación límite.

Un ambiente de «amor clubístico» que emociona a Carvalhal

El entrenador del Celta, Carlos Carvalhal, aplaudió a los celtistas que fueron al entrenamiento junto a su plantilla al acabar la sesión. Luego, en rueda de prensa, no faltaron las palabras que prácticamente en cada comparecencia dedica a la afición, en este caso, con más motivo. «Ha sido un ambiente de amor clubístico que lo sentía cuando venía hacer años a partidos a Balaídos. Es un amor inquebrantable. Me emociona el apoyo de las personas, sus ganas de querer participar. Tiene que emocionar también a mis jugadores», comentó.

Como ya había contado a su llegada, incidió en que recuerda haber estado muchas veces viendo partidos en Balaídos en la época dorada del club, años atrás, y ahí nació su cariño por la entidad a cuyo primer equipo que ha dirigido durante los últimos meses. «Cuando llegué a aquí, me sentí en casa. Siempre me había sentido celtista, me gustaba venir a ver partidos, tenía una gran admiración al club. Ahora siento que tenemos que pagar este apoyo, el amor de las personas, dar lo mejor para que el club se quede en Primera», añadió el preparador.