Hugo Mallo se despide del Celta en el «peor día» de su carrera con el deseo de volver

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El marinense, que se marcha «eternamente agradecido» revela que se hubiera quedado en Segunda en caso de descenso

09 jun 2023 . Actualizado a las 20:15 h.

El hasta ahora capitán del Celta, Hugo Mallo, se ha despedido esta tarde del club de su vida en un acto que ha tenido lugar en A Sede y al que han asistido la directiva y el staff del primer equipo. «Solo tengo palabras de agradecimiento, empiezo por el presi. Gracias por confiar en un chaval de 18 años, juvenil, en los tiempos malos que corrían. Habré hecho cosas mal, pero espero haber estado a la altura en estos años. Estoy eternamente agradecido y orgulloso», comenzó su intervención.

Aseguró que era «un día triste, el peor» de su carrera, porque dice adiós a la que también es su familia, agregó. «Sé que volveré y espero estar con todos vosotros», indicó visiblemente emocionado. Recordó sus inicios, incluida alguna anécdota. «Entré en alevines, me fui un año al Pontevedra, volví en infantiles, el entrenador de ese equipo era Salva. Me vacilaba con los partidos en Primera, dije que le iba a superar y le gané la apuesta», recordó.

En el turno de preguntas aclaró cuándo tomó la decisión, explicando que lo llevaba tiempo meditando. Quiso salir en enero, pero con el club acordó que «no era el momento». Se lo planteaba, en parte, «por si era de ayuda para el club en lo económico». «En estos meses he ido pensando, hablando con la familia, viendo opciones. Es una decisión difícil, pero la he tomado yo, con mi mujer, con la familia y creo que es lo acertado», valoró.

No oculta que fue un año duro desde el inicio para él. «Venía de una lesión, me costó arrancar, ha sido un año duro para mí. Le he dado vueltas a lo largo de toda la temporada y me he dado cuenta cuando llegaba a casa y no era capaz de disfrutar de los míos. Busco lo mejor para todos», ahondó. Dio una pista sobre su futuro al decir que le gustaría que la nueva experiencia que venga beneficie a sus hijos, presentes en el acto, con la posibilidad de aprender un idioma. «Tienes niños, familia, buscas estímulos y creo que para mí mismo también es lo mejor», añadió.

Mallo subrayó que su deseo era dejar al equipo en Primera antes de irse, pero que si el desenlace hubiera sido otro, su decisión tampoco habría sido la misma en el caso de que el Celta hubiera contado con él. «Si nos quedábamos, la decisión estaba tomada; mi gente sabía que en caso de descenso, si el club quería, mi sí (a seguir) lo tenían», reveló.

El marinense estuvo acompañado por el presidente, Carlos Mouriño, que le puso como ejemplo de canterano y le presentó como alguien extraordinario dentro y fuera del campo, así como por el resto de la directiva. No faltó la nueva directora general, Marián Mouriño, ni la parte del staff técnico del primer equipo que lleva años en el club al completo. Además, estuvieron Iago Aspas y Roberto Lago, íntimos amigos de Mallo, junto a sus esposas, y también el excéltico Manolo Rodríguez, el Gran Capitán.

La comparecencia de despedida fue a puerta cerrada y no se pudo seguir en directo -aunque el club sí colgó el vídeo en su canal de YouTube al poco tiempo de su conclusión-, lo que generó algunas críticas entre aficionados que entendían que el adiós del capitán del equipo debía haberse producido de otra manera.