Rebajar los goles en contra, primera tarea de Rafa Benítez

X.R.C. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta promedia 1,4 tantos en contra por partido desde que regresó a Primera y el técnico madrileño transmitió a la plantilla que la mejora pasa por bajar el ratio

15 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta completó ayer la segunda semana de pretemporada y mañana, domingo, viaja hacia el Algarve para disputar los dos primeros amistosos. Pero, a menos de un mes vista del inicio de liga, Rafa Benítez tiene clara la primera tarea: rebajar el número de goles en contra para así hacer un equipo más equilibrado y con más posibilidades de sumar. Porque a lo largo de las once temporadas que el conjunto vigués lleva ininterrumpidamente en la élite, ha encajado una media de 1,4 tantos por partido (601 goles encajados en 418 encuentros), un ratio excesivo que alcanzó picos de 1,8 de media con la temporada continental y que tiene su mínimo en el curso 21/22, con 1,1.

La plantilla ya sabe del primer precepto del técnico madrileño. «Comentounos que a diferenza de goles encaixados foi o que nos meteu aí abaixo. O traballo defensivo axuda a atacar mellor e do balón parado temos datos e é moi diferencial. Benítez pon o foco niso, temos que melloralo», comentó ayer Kevin Vázquez, el lateral derecho y uno de los capitanes del conjunto celeste.

La sangría de goles encajados no es un tema puntual en el Celta desde el año 2012. Su media de tantos recibidos casi siempre se ha movido por encima de las 50 dianas, comenzando por el curso de la salvación del 4 %, cuando los vigueses habían recibido 52 en 38 partidos. La cuota más baja desde el regreso a Primera son los 43 del primer año del Toto Berizzo (14/15), cifra que se repite en el desembarco en el segundo año de Eduardo Coudet, el que terminó catalogado como el curso de la tierra de nadie.

Por el contrario, el Celta del año de la semifinal de Europa League, que dejó la competición doméstica en un segundo lugar, marcó el máximo histórico reciente con 1,8 goles encajados por partido (69 en total), siendo la campaña de Juan Carlos Unzué (18/19) la segunda con un peor ratio: 1,6 (62 goles en contra). La temporada pasada, en la que el Celta se salvó en la última jornada, la sangría defensiva fue de 1,3 goles por contienda, 53 en contra, diez más de los marcados a lo largo de todo el campeonato.

Frente a esto, Benítez ya se puso manos a la obra. «Gústanlle os equipos agresivos que teñan boas pernas para apertar», dice Kevin sobre la intensidad que el madrileño le imprime a los entrenamientos. Si el entrenador mantiene su plan más habitual, el Celta se plantará con un 4-4-2 que puede presionar más o menos alto en función de las necesidades del partido y del rival, pero del mismo modo, también podría jugar con un 4-2-3-1 donde la diferencia a la hora de defender no sería significativa. Frenar la hemorragia en el balón parado (12 goles en contra) es otro aspecto a subsanar.

Para poner en marcha su nuevo plan, el Celta tendrá dos rivales de consideración para romper el fuego de pretemporada, porque tanto el Al Nassr de Cristiano Ronaldo como el Benfica son dos equipos que pondrán a prueba un sistema defensivo todavía a medio construir y con jugadores pendientes por llegar, uno de ellos, Manu Sánchez, que suple a Javi Galán en el lateral izquierdo, una posición en la que está trabajando en la actualidad Sergio Carreira, que siempre se había desempeñado por el costado derecho.