Santi Mina está a una recurso judicial de ingresar en prisión por abuso sexual
20 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Santi Mina está a una recurso judicial de ingresar en prisión por abuso sexual. La sentencia en primera instancia de la Audiencia de Almería, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, le impone pasar cuatro años de su vida entre rejas. No hubo rebaja de pena en segunda instancia, lo que evidencia que los hechos probados en primera instancia están técnicamente fundamentados. Así es el escenario procesal que protagoniza el delantero gallego; con dos de las tres opciones de ser absuelto agotadas. Le resta una, en Madrid, en la sede del Tribunal Supremo. Allí podrá presentar un recurso de casación para intentar la absolución o una rebaja de condena inferior a dos años, que evitaría igualmente su ingreso en una cárcel al carecer de antecedentes.
¿Pero con qué argumentos puede plantear la defensa de Mina en el recurso de casación tras dos fallos en contra? Los expuestos durante el juicio, y en el recurso, han sido tirados por tierra. Se rechaza que la Audiencia de Almería no fue imparcial al valorar las declaraciones de la víctima. También se deshecha que existieron contradicciones en las distintas declaraciones de la víctima. A mayores, se rechaza que la víctima actuara animada por un motivo espurio, consistente en obtener una cuantiosa indemnización. Sobre esto, se razona que el testimonio de la denunciante «nos parece fiable, también apreciamos que persistió en su incriminación y aunque, en efecto, añadiese hechos nuevos en su segunda declaración, hemos descartado que ese extremo tuviese relevancia». Se recuerda igualmente que la víctima no quiso inicialmente reclamar ningún tipo de indemnización.
De hacer firme la sentencia el Tribunal Supremo, cuya resolución puede demorarse un año, Santi Mina tendría una última opción para evitar la cárcel en su formato convencional. Ese veredicto final depende de Instituciones Penitenciarias (Ministerio del Interior). Está reservada para los condenados a menos de cinco años, e implica cumplir la condena en un Centro de Inserción Social (CIS), con un régimen mucho más laxo y un ambiente algo menos convulso. También conllevaría dormir en el CIS, aunque podría pasar noches fuera vistiendo un localizador en forma de pulsera. Los requisitos para beneficiarse de esta opción, activa desde el 2020, implican haber pagado la responsabilidad civil, vinculación familiar, carecer de antecedentes policiales o ser la primera vez que ingresa en prisión.