
El canterano inicia hoy la pretemporada con el Celta tras disfrutar de poco protagonismo en el Europeo y con la continuidad como una opción real
25 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A Gabri Veiga se le acabaron la vacaciones. El centrocampista del Celta está convocado hoy para iniciar la pretemporada en Mos después de participar en la Eurocopa sub-21 con menos protagonismo del esperado y con su futuro en el aire a falta de 38 días para que cierre el mercado. Carlos Mouriño auguró en su día que, aunque el club no lo iba a vender, se lo iban a comprar; el coordinador deportivo, Juan Carlos Calero, se apuntó a esta teoría un par de semanas atrás, pero hasta la fecha, el jugador sigue en Vigo y la opción de que pueda continuar en el cuadro celeste es cada vez más real.
La cuenta atrás para el futuro de Gabri Veiga comenzó el día que el presidente pronunció la ya mítica frase: «No lo vamos a vender, pero nos lo van a comprar», dejando claro que el canterano solo saldría por los 40 millones que reza su cláusula de rescisión. Entonces salió un reguero de nombres de equipos interesados, todos ellos los grandes de Europa, y el futbolista cambió sus agentes de toda la vida por el influyente Pini Zahavi.
Después, llegó la Eurocopa sub-21, donde Santi Denia no le dio confianza, utilizando al porriñés en los minutos finales y sin apenas protagonismo, algo que parecía impensable tras firmar una temporada sobresaliente en su irrupción en Primera División.

A lo largo de este tiempo, ninguno de los nombres que aparecieron en el horizonte llegaron a dar el paso decisivo para llevarse al canterano del Celta. El Manchester City, por ejemplo, ya se gastó 29 millones en Mateo Kovacic; el United, por su parte, pagó 64 por Mason Mount y 55 por Onana, y el Liverpool pagó 70 por Dominik Szoboszlai y 42 por Mac Allister. El último equipo con el que se relacionó a Gabri Veiga fue el PSG, metido ahora en pleno lío Mbappé y que a estas alturas ya se gastó 159 millones en cinco fichajes (Ugarte, Lucas Hernández, Ekitiké, Kang-in Lee y Xavi Simons). Que la operación Gabri Veiga se haya dilatado en el tiempo puede considerarse un indicativo.
En este escenario, la posibilidad de que Gabri Veiga pueda vivir una segunda temporada en el primer equipo celeste es una opción real, que con el centenario de por medio, a buen seguro seduce al futbolista, que siempre se ha mostrado encantado de seguir en Vigo y Mouriño calificó en su día de «guinda fantástica» la posibilidad de contar con el canterano en una fecha tan señalada.
No obstante, con 38 días por delante, tampoco se puede descartar la opción de una salida y, de hecho, ayer aparecía en una terna para el Chelsea de Pochettino. La duda es que si los equipos que puedan estar interesados estarían dispuestos a pagar los 40 millones y si el Celta accedería a una cantidad menor, algo que en teoría debería estar descartado en función de la rotundidad de las palabras del presidente.

Una tercera vía, ya apuntada en su día, sería una compra con cesión en Vigo la primera temporada. En este escenario, Gabri Veiga tendría un año más para continuar con su crecimiento y, al mismo tiempo, demostrar que lo vivido la temporada pasada, especialmente en un tramo de liga, no fue algo puntual, sino el verdadero nivel del mayor talento que ha dado A Madroa en los últimos años.
De salir, el Celta siempre ha pedido que sea con el mayor margen de tiempo posible para poder solucionar su ausencia, aunque los tiempos no dependen del club, sino del mercado. De entrada, la llegada de Carlos Dotor parece el primer movimiento de carácter preventivo por si finalmente el porriñés llega a partir.