El porriñés vivió en Anoeta su último día con el Celta antes de convertirse en jugador del Nápoles
20 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Gabri Veiga vivió el partido de Anoeta con intensidad, pero sin moverse el banquillo. El porriñés vivió su último día como jugado del Celta al lado de los suplentes y en las próximas horas viajará a Roma para pasar reconocimiento y ser anunciado como nuevo jugador del Nápoles.
En el día de ayer, Rafa Benítez ya no disimuló que la salida del mediocentro es un hecho: «Estamos ya muy cerca, hay que ser realistas. No tenía sentido (que jugara)», comentó el entrenador, que también desveló que había hablado con el futbolista de la situación: «Hablé con él. Creemos que desde el punto de vista anímico, hubiera sido arriesgar, saber si estaba o no estaba, y desde el físico, también». Además, aprovechó para elogiar a los jugadores que sí intervinieron en el empate frente a la Real Sociedad. «Sus compañeros lo han hecho bien y no lo hemos necesitado».
Gabri Veiga celebró el empate sabiendo que era su último día. Adoptó una posición reservada en el banquillo, vivió el minuto a minuto del partido y celebró por todo lo alto el tanto del empate de Óscar Mingueza abrazándose a Kevin Vázquez. Sus últimos minutos en el campo como céltico habían sido el domingo pasado ante el Osasuna. Al menos, formando parte de la convocatoria para la cita con la Real Sociedad, se despide con un buen sabor de boca en forma de empate.
Al porriñés le esperan ahora días de mucho ajetreo. En las próximas horas, debe partir hacia Italia para pasar reconocimiento médico, lo hará en la capital italiana, paso previo a desembarcar en Nápoles, donde seguramente tendrá un recibimiento de órdago. De un modo paralelo, el Celta y el el conjunto italiano deberán oficializar el traspaso para poner punto y final a un culebrón cuyo desenlace parecía cantado desde hace tiempo.