Maxi Gómez, de goleador celeste a bestia negra venida a menos

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El uruguayo regresa a Vigo por cuarta vez y primera con el Cádiz en su peor momento desde que llegó a Europa; lleva tres goles marcados al Celta

02 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Maxi Gómez llegó al Celta, en el verano del 2017, era una verdadera incógnita. Un interrogante que se terminó resolviendo de la mejor forma: con 17 goles en su primera temporada que le convirtieron en una de las grandes revelaciones de aquel curso. Con 21 años, procedente de una liga menor como la uruguaya —en la que se había inflado a marcar— y con la necesidad de prepararse a nivel físico, algo en lo que se empleó a fondo nada más aterrizar en España. A partir de ahí, y tras unos buenos años en La Liga, su carrera se ha desarrollado en una clara línea descendente.

Este lunes, el delantero vuelve a Balaídos con el Cádiz, con el que ha regresado a España como cedido tras una temporada en Turquía. Todo, después de completar tres campañas ya de más a menos en el Valencia, club en el que recaló como traspasado por la entidad viguesa. Inicialmente, tuvo buenos números en el cuadro che, pero su rendimiento fue empeorando hasta el punto de que en tres temporadas en Mestalla, y jugando una competición más, anotó menos goles (30 en Vigo frente a 22 como valencianista). En su tercera temporada, no pasó de los cinco goles en 32 encuentros.

La época de Maxi Gómez en el Valencia, además, coincidió con tiempos muy convulsos, con tres técnicos el primer año y dos el segundo, hasta la llegada de Bordalás, el que menos contó con él, ante la competencia con Guedes y Hugo Duro. Llegó incluso a dejarle fuera de un par de convocatorias por no cumplir las exigencias del peso, un asunto en el que este técnico siempre se ha caracterizado por ser estricto y que a futbolista le ha traído de cabeza. Ya a su llegada a Vigo, necesitó seguir un plan especial para ponerse a tono.

Protagonizó en su período como jugador che, además, episodios de indisciplina y llegó a ser expulsado en el túnel de vestuarios por protestas a los árbitros en un partido en el que ni siquiera había intervenido. Antes, también se habló de un encontronazo con Albert Celades. A su llegada, Gattusso destacó que intentaría sacarle su mejor rendimiento, pero acabó siendo vendido al fútbol turco, claro paso atrás en su carrera que tampoco funcionó. A mayores, su bajón le pasó factura en la selección, desapareciendo de varias convocatorias.

Su destino otomano fue el Trabzonspor, que sigue siendo el equipo que tiene sus derechos. Aunque su rendimiento no se puede calificar como malo, las expectativas eran muy altas y fue muy criticado por una afición especialmente exigente. Anotó siete goles y dio seis asistencias en 35 encuentros (2.453 minutos), pero el club quería desprenderse de él, en gran medida por la importante ficha que cobra, y él también tenía el deseo de regresar a La Liga.

Así, el conjunto turco y el gaditano llegaron a un acuerdo para el préstamo con una opción de compra próxima a los cuatro millones de euros. «Tengo muchas ganas de jugar, aportar lo mejor para mis compañeros y para la afición, que sé que es una afición increíble», decía Maxi en su presentación. Pero lo cierto es que, por ahora, su protagonismo está siendo escaso. Ha participado en 10 partidos, cuatro como titular, sumando 406 minutos y su primer gol aún está por llegar. Su última diana en partido oficial se remonta al 1 de abril, en la derrota ante el Kayserispor (3-4).

Sus regresos a Balaídos

Esta será la tercera visita de Maxi Gómez a Balaídos tras las tres que vivió con el Valencia, con un balance de dos derrotas y una victoria, en el duelo más reciente, de hace casi dos años, en diciembre del 2021. En ese partido, firmó uno de los goles de su equipo, lo mismo que en el duelo inmediatamente anterior, 2-1 para el Celta en septiembre de 2020. En alguna de las dos ocasiones, llegó incluso a pedir perdón al celtismo debido a su gratitud con la afición y con el club vigués, que le abrió en su día las puertas del fútbol europeo.

Aparte de esos dos goles en el municipal vigués, el uruguayo también batió una vez al conjunto celeste en Mestalla, en mayo del 2022, la última vez hasta ahora que se vio las caras con ellos. Los tres duelos en los que Gómez recibió al Celta como jugador del Valencia acabaron en victoria local.